Una auténtica pérdida de tiempo. Perdí la cuenta las veces que me retorcí en el sillón viendo este esperpento insulso de película. No puedo estar más de acuerdo con Carlos Boyero.

Cinta que no puedo rescatar más que los primero 20 o 30 minutos, luego es un sinfín de trama intrascendente e inconexa, con una falta de timming de grandes proporciones, imperdonable para alguien de la talla de Erice.

Ahórrense el tiempo, vean otra cosa, consejo amigo.

Esperaba mucho menos de esta miniserie, la cual siendo bastante compacta también podría haberse resumido en una película de dos horas, pero tampoco incomoda este formato por capítulos no muy largos, los cuales son muy ajustados y no tienen relleno ni escenas telenovelezcas que no aporten nada.
La disfruté de principio a fin, salvo alguna que otra escena hacia el final medio forzada, por lo demás es un producto redondo y sin baches, que hace un buen uso de la narración, ejecutada gracias a muy buenas actuaciones, las cuales creo yo que son la base de esta serie.
El apartado visual es correcto, se nota que no cuenta con un gran presupuesto, pero se las ingenia para que el protagonismo sea más de los personajes que de las escenografías y, en mi opinión, sale ganando.
En tanto a la historia que cuenta o el recorte que decide contar, lo sentí bastante acertado y equilibrado con los hechos reales, decide pegarle a casi todos por igual. Lo que más vergüenza es que esto haya sucedido realmente, está muy bien retratado y desborda amateurismo por todos lados, una improvisación tremenda y constante en la más altas esferas del poder político de un país, a cargo de inútiles e inoperantes que bordean permanentemente el ridículo y todo se vuelve muy caricaturesco, cringe por todas partes.
Si no fuera por lo trágico, tranquilamente podría tratarse de una comedia política, pero ni el más realismo mágico podría emparentarse parodiando a los personajes rocambolescos que dirigieron Argentina en 2001.

Esta peli lo tiene todo y ya con eso es pedirle mucho a un filme de 2022. Prácticamente el hilo narrativo no deja de mantenerte expectante en ningún momento, teniendo alguna que otra muy pequeña bajada de tensión, pero que no llega a hacerte salir por completo de la trama. Las actuaciones dan la nota, sobresaliendo la de Cruise que no sé si es buen o mal actor, pero tiene un poder magnético en cada escena que aparece, el cual muy pocos actores de hoy en día poseen.
El guion en sí no es una obra maestra, tampoco pretende serlo, está plagado de lugares comunes y escenas que rebasan los clichés y tópicos del género tanto de acción, drama, romántico y comedia, pero no es algo que la peli intente ocultar, es más, creo que se enfocaron en hacer hincapié en ese punto y explotarlo hasta llevarlo al paroxismo. Muy buena decisión, la cual les juega a favor y hace más interesante la trama, la cual tampoco pretende ser original ni mucho menos, solo apunta entretener y tocarte en todos los sentimientos, y lo logra sobradamente.

La Segunda Guerra Mundial en color y narrada audiovisualmente en 6 capítulos que ni el mejor guion ficcional bélico podrá asemejársele nunca.

A eso le sumamos el rescate y restauración en 4k de material y piezas de archivo fílmico invaluable, junto con una masterización de sonido exquisita, obtenemos una joya de visionado obligatorio. Un capítulo mejor que el otro, llenos de tensión. Increíble que se hayan conservado estas filmaciones.

Hice mucha fuerza para terminar de verla, creo que a los 10 minutos de empezada ya quería que terminase porque olfateaba que no iba para ninguna parte, y no me equivoqué.
En esta peli todo es artificioso, muy impostado, hasta ampuloso en la forma de querer mostrar una gran trama que nunca termina de ser atractiva, por falta de un guion concreto y por actuaciones totalmente insulsas, que no transmiten absolutamente más que tedio. Eso es este filme: más de 120 minutos de aburrimiento pretensioso con dosis de escenas grandilocuentes que no conectan para nada con un guion inconexo y superficial.
Jordan Peele: nope, gracias. Next.