Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Lomas de Zamora
Críticas de Repoman
<< 1 3 4 5 10 29 >>
Críticas 143
Críticas ordenadas por utilidad
7
22 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cadencia lenta, atmósfera oscura, silencio pesado. Se repiten los homicidios. Las víctimas aparecen marcadas por una herida en forma de "X", una mensaje "vacío", una "no firma". Vacío. Nada las relacionan entre sí. Cada homicidio viene con su respectivo victimario en la escena, dejándose atrapar, sin motivos ni cohartadas. Vacío. Los homicidas son siempre diferentes, aunque el crimen es siempre el mismo, firmado por "X", una no-identidad. Todos parecieran victimarios inconscientes, movidos por una voluntad superior. Pero el sujeto que los mueve, según vemos, no tiene memoria de sí ni de sus actos. Encarna un vacío abismal, que arrastra a las personas sin distinción, y del que no se puede extraer nada. Su cuerpo expresa un desgano casi deforme, que pareciera haber perdido toda humanidad. El detective que lo persigue, además, tiene una esposa amnésica en la casa, que cada vez recuerda menos cosas. El abismo y la ausencia, entonces, lo corren desde atrás. El vacío lo amenaza.

Un policial de terror, oscuro y hondo, muy sicológico y altamente filosófico. Hasta incluso algo poético. Me hizo acordar a los thrillers de Claude Chabrol, por composición, ritmo y atmósfera. Tambien un poco a Pecados Capitales o Zodiac, en ambientación y en el recorrido de una investigación que pareciera avanzar hacia atrás. Desconstruyendo el sentido. Desmoronando la existencia. Cuestionando el por qué de nuestros actos, hacia un vacío absoluto de sentido. Hacia un precipicio.

Japón, años 80. Las personas se vuelven autómatas que asesinan al prójimo sin motivo aparente. No tiene sentido... o si?
Repoman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
21 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada en esta película es espectacular. Ni los personajes, ni la historia, tampoco la imagen. Sin embargo, su tono realista, intimista, y despojado, el ritmo prendido del montaje, con diálogos naturales y fluídos, la vuelven muy entretenida y sobrecogedora. La cámara espía y narra, con pequeños gestos y comentarios, los cambios en la lógica de unos personajes con los que entramos muy en confianza, y que, digamos, tienen su encanto.

De qué la va? digamos que eso es lo de menos. Explicar que un muchacho, su novia y luego también su hermano, hacen un largo viaje en auto para ir a buscar un Sillón que compraron por internet, no serviría de mucho. Durante el viaje, tienen alguna revelación, maduran algunas cosas. Personas, en apariencia sin ninguna gran particularidad, exhiben enormes singularidades.

Lamentablemente, los especímenes elegidos, son unos niñatos yanquees sin sensibilidad laboral ni apremios de ningún tipo. Se mueven libremente en coche, comiendo afuera y viviendo en hotel, maltratando a todos los trabajadores que se les cruzan. Arreglan todo soltando unos dólares, y se hace difícil sostenerles simpía. Sin embargo, eso de ser joven y estar suelto de responsabilidades, filosofando pavadas, admitámoslo, no es nada ajeno.

No será espectacular, pero vamos, se vuelve interesante mirar por el microscopio Duplass, donde los pequeños sucesos, que afectan a personas diminutas, viviendo una vida intrascendente y minúscula en la historia de la humanidad, se vuelven pasta cinematográfica.
Repoman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una mujer casada, encerrada en su lindo pero compacto departamento, cuidando a su hija chiquita, y embarazada nuevamente, empieza a tener ataques de pánico. Estos se le presentan, a ella y a nosotros, como lo hace el terror en una película de terror. A medida que vamos conociendo al marido, y percibiendo el encierro, entendemos de qué se alimenta el monstruo.

Y como marca el género terror: Una casa. Un arriba (que es encierro) y un abajo (que es afuera). Unos coquetos detalles o juegos de colores que suman claustrofobia. Un drama familiar que subyace y alimenta al monstruo. Una víctima desconcertada e indefensa. Un leit motiv en la banda de sonido, para cada vez que el monstruo ataca.

En fin, un inteligente y cinematográfico modo de tratar el encierro de un ama de casa, madre y mujer de.
Repoman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
10 de mayo de 2020
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este esperpento mezcla tres ingredientes que detesto: destrezas técnicas totalizantes pero inexpresivas, fantasías de gente con plata que no interpelan a nadie, y erotismo burdo.

Pero no sólo eso, a través de la historia de un dramaturgo y actor venido a menos, esconde toda una seudo reflexión, -que no llega ni asoma a ningún lado- acerca del arte, sus circuitos de circulación, y su éxito o fracaso de público. Según dicha reflexión, el público (es decir, toda la gente no-artista) seríamos unos terribles idiotas sincerebro ni opinión; los medios serían cínicos resentidos sin pasión por la vida; y los artistas, alquimistas incomprensibles que bien pueden caer en (o de) su estado de gracia inexplicable.

La película expresa un discurso que insulta al público, pero también, una forma que insulta la inteligencia de quien la mire (sirva de ejemplo la inútil escena lésbica entre las lindas actrices que hacen de amante y asistente del protagonista).

Eso sí, la cámara no se detiene nunca. Menuda peripecia.
Repoman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
8 de mayo de 2024
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El True Crime parece que tiene efectos adictivos, viene siendo el género de mayor éxito en las plataformas. El epíteto "basado en hechos reales" es condición "sine qua non", aunque, con tal de saborear una nueva anécdota retorcidilla que "podría pasarte a tí", no se aplica mayor rigurosidad a la hora de contrastar los hechos reales con lo ficcionalizado en el serial en cuestión.

La nueva fórmula combina maneras del suspenso y el thriller, con la realidad más empatizable y cercana posible. Pero, capítulo tras capítulo, casi sin que te des cuenta, y a tiro de querer saber en qué termina todo el asunto criminal, lo que pasa delante de tus ojos se va transformando paulatinamente en una telenovela. En una estúpida, cursi, melosa, chismosa, cotilleril, seudo melodramática, sentimentaloide, soporífera, resblandezca e insignificante telenovela. Todos los seriales de Netfix son iguales en este sentido, y ninguno de sus fans lo va a admitir. Para disimular, estos seriales suelen incluir "problemáticas sociales" como pátina de profundidad. Y aquí tenemos su más acabado ejemplo, donde los primeros dos capítulos se centran en una anécdota criminal de acoso, contada por la propia víctima; pero el tercer capítulo ya tenemos a esa misma víctima, hablando acerca de sus sentimientos respecto de su pareja, y demás sandeces para rellenar las horas de televidentes sin gracia, curiosidad, o cuestionamientos genuinos.

"Ella me hacía sentir que yo ya no podría querer como se quiere de verdad..." Estúpidas frases como ésta, son el contenido real de siete capítulos que, en todo caso, podrían sintetizarse en un lindo documental de una hora y media.

La historia de el acoso es interesante, y las sub tramás van florenciendo de modo también bastante virtuoso. Pero no nos engañemos, pasan las horas y estamos viendo planos que se repiten constantemente. Composiciones fotográficas totalmente insulsas. Pobreza cinematográfica y simple aburrimiento audiovisual.

Para colmo, el universo general de la serie naufraga en un mar de wokismo insoportable, increíble, (a esta altura) totalmente cansino, artificioso y topiquero a un niveles record. Dios mío, lo mal que van a envejecer estas propuestas tan víctimas (y victimarias) de la época. La falta de respeto a la inteligencia, a fin de no polemizar con el delirio colectivo imperante, es "pan para hoy hambre para mañana". A riesgo de espoilear un detalle, diré que entre todas las estupideces, se destaca, sin ninguna duda, ese mero acto de discriminación y estigmatización religiosa y cultural que resulta el diálogo entre protagonista y su padre, respecto al tema del abuso sexual: "No te olvides que tu padre fue a un colegio Católico". Sólo con esa frase se supone que uno tiene que asumir que el padre ha sido abusado. Hablame de estigmatización y discursos de odio. Todo aquel al que esta escena no le hace ruido, no puede hablar de discriminación (aunque se la pasen hablando de ello). No tienen ni la más remota idea. La segregación y la constante eliminación de todo un pueblo sucede delante de sus narices, y ni cuenta se dan. Anglosajones, te cagan en la cabeza mientras te culpan a vos por el olor y la mugre.

En fin, no tiene nada de malo disfrutar con estas producciones, pero por favor, estamos hablando de cine, no interrumpas para contarnos que viste otra estúpida telenovela. Menos que menos, si ni te diste cuenta que lo era. No hace falta el cariz de seriedad, ni el "necesario abordaje acerca de la problematica tal", no hace falta, de verdad. Estás tirado en el sillón consumiendo una pavada televisiva, no estás ayudando a nadie, y no tiene nada de malo. Asi que, en serio, no hace falta...
Repoman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 29 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow