Sin dudas, y habiendo visto la sexta y última hasta ahora, esta quinta entrega es la mejor de esta irregular saga de acción (aunque la sexta la sigue muy cerca, casi pareja). Aquí tanto los coches como los personajes se lucen mejor que nunca. Hay algo de guión y la espectacularidad es orgásmica sobre todo en su imparable tramo final. Para nada es perfecta, pero es vistosa y muy disfrutable. Un blockbuster puro y duro con el que te diviertes y del que igual incluso quieres volver a ver alguna escena. Tiene sus fantasmadas, pero se enorgullece de ello y las usa para embaucarnos en la acción y ofrecernos frenesí del bueno. Por último, decir que tras la muerte de Paul Walker realmente se nota que la última película de la saga (encima la séptima andaban diciendo que sería el final, creo) se echará de menos su carismático personaje. Resulta emotivo verle en pantalla hacer su papel y luego terminar la película y darte cuenta de lo que ha pasado. Puede que no sea un De Niro, ni que sus películas sean las mejores de la historia, pero era un actor con carisma, al cual los papeles que le daban (este sobre todo) le quedaban como anillo al dedo, y que seguro sería una persona fantástica.
Kazuto.

Pocas veces una película de animación para DVD me impresionó tanto como esta adaptación del famosísimo y oscurísimo cómic de Frank Miller. Por momentos, me hizo fantasear cómo hubiese sido todo si para Nolan el Joker de Ledger aún estuviese vivo para “La Leyenda Renace”. Y es que en este final de las dos partes de esta película dividida se nota que meter al Joker en el juego (aún teniendo a Superman para la batalla final) hace subir enteros al máximo. No obstante, esta película que no es para niños ni mucho menos, logra no sólo una adaptación extremadamente fiel, sino un peliculón de animación que mejora si cabe a la anterior parte y clava un final muy bueno para la trama. Muy recomendable.
Kazuto.

Es mi película preferida de Polanski. Supera a todas las que he visto de él. Aquí virtuosismo y cinismo, lo elegante y lo sucio se dan la mano en un ejercicio de suspense cocido a un fuego lento y tenso capaz de engancharte en el juego sin problema y a hacer que te retuerzas en la tela de araña hasta la magistral resolución de la cinta. Ewan McGregor está perfecto como el protagonista, pero el que quizá brille con más espectacularidad es un Pierce Brosnan que debería estarle agradecido al director por haberle brindado su mejor papel en muchísimo tiempo. Puede que no aparezca todo lo que debería aparecer o puede que sí (a mí me gusta tal cual está), pero logra darle al personaje sus cualidades de galán guaperas al tiempo que no desentona para nada y logramos verle cabreado, sobrio, sonriente, destruido. Brosnan interpreta y lo hace a lo grande dentro de sus recursos.
Kazuto.

Pocas películas de acción que haya visto han sido tan exhaustivas y frenéticas como esta. Se aleja del esquema de lo que debieran ser las películas de Bond pero sabiendo lo que hace en todo momento. Así, es una vacía pero eficaz película de acción que sirve para concluir las cosas que la anterior entrega dejó bastante a medias y como un excepcional vehículo de lucimiento para el gran Daniel Craig. Nadie como él para hacer del mejor Bond de todos los que he visto. Es cierto que esta entrega se queda muy corta en comparación con las grandes, pero es de lo mejor que he visto de este personaje dentro de mis gustos. Pura adrenalina.
Kazuto.

Un ejemplo del entretenimiento de antaño que dejamos en el cine americano de los 90. Aquellos años en los cuales los estadounidenses eran "invenciables" y los auténticos héroes de acción. En donde la seriedad se medía sólo en las escenas de acción y en donde los típicos toques de humor y un guión destinado a cumplir eran los únicos ingredientes (totalmente lo opuesto a la credibilidad y arriesgada seriedad de los actuales tiempos oscuros). Típica película de acción rutinaria, previsible, con un guión que no escatima en algunos diálogos inverosímiles, pero que entretiene a la primera y dura justa lo que tiene que durar. El ritmo es bueno, Snipes está mejor aún (dentro de sus limitaciones, claro) y está claro que el director Kevin Hooks sabe rodar la acción y orquestrarla con un gran acompañamiento musical en los momentos de tensión. Ideal para pasar una tarde o noche entretenida y recordando los viejos éxitos de aquellos tiempos: los 90.
Kazuto.