Buena historia de ciencia ficción para este episodio que plantea muchas cuestiones éticas y morales de forma bastante interesante alrededor de dos astronautas que tienen una réplica en la Tierra con la que pueden seguir con su vida mientras completan su misión en el espacio. El trío protagonista demuestra por qué tiene una extensa trayectoria, con mención especial para Aaron Paul, que es el que lleva el mayor peso de la trama.

Sabiendo que estamos viendo 'Black Mirror', todos hacemos nuestras conjeturas sobre qué va a pasar después, y aunque por momentos el "plot twist" parezca evidente, el guion se las apaña para sorprendernos.

Es cierto que podríamos preguntarnos cómo funciona lo que se nos cuenta de manera específica y hallaríamos unas cuantas lagunas, pero yo creo que eso no es lo que más importa en esta historia, sino que necesita pasar por encima de algunas cuestiones para narrar lo esencial.

Intrigante y entretenido.

No voy a caer en el error de valorar la película en función de lo que acertó (o no) con la pandemia de 2020, porque esa no es su función, y veo que por aquí se ha confundido mucho en puntuarla globalmente por su capacidad de predecir una situación así más que por sus aspectos cinematográficos.

Más allá de eso, estamos ante un film repleto de estrellas entre las que realmente no destaca ninguna, pues la trama pasa un poco por encima de la historia de cada personaje, de las que apenas se nos dan unas pinceladas superficiales, y se centra en su labor ante la propagación de un virus. Eso es lo bueno y lo malo de 'Contagio': tiene un punto procedimental que resulta realista en los pasos a seguir, pero eso mismo vuelve a la película bastante fría y ciertamente distante.

Lo que comienza con bastante interés y generando auténtica tensión ante la incertidumbre, según avanza va adquiriendo un tono un poco plomizo, y puede llegar a aburrir. Es una pena que no podamos empatizar demasiado con los personajes, ya que la acción va saltando de uno a otro sin profundizar en ninguno.

El trabajo técnico de Soderbergh es bueno, con planos interesantes y un buen montaje, un guion trabajado… pero la película siempre da la sensación de que le falta algo.

Interesante crítica la que hace este episodio de 'Black Mirror' a los documentales "true crime" o sobre crímenes reales, aunque como viene siendo habitual en la serie últimamente, la idea es más potente que su llevada a cabo, pues la reflexión no termina de ser muy punzante ya que podría haber sido mucho más amplia hacia lo que pueden llegar a generar, como la glorificación del crimen o del asesino, algo que pudimos ver con el éxito del tema Jeffrey Dahmer en la propia Netflix.

'Loch Henry' en sí es una buena historia de terror psicológico y suspense. Los giros de guion sorprenden pese a que son esperables. Y los actores, sobre todo Monica Dolan, son convincentes.

También es verdad que, más allá de la alusión solapada a Netflix, poco tiene que ver el contenido del episodio con lo que se supone que es 'Black Mirror' (compendio de relatos sobre los peligros de las nuevas teconologías), pero aceptaremos que la suave crítica a las plataformas de streaming es suficiente para encajar esto en la antología de Charlie Brooker.

Como producto, cumple su cometido de entretener y deja esa pequeña reflexión sobre la mesa.

Divertido episodio de 'Black Mirror' que se deja por el camino la parte inquietante sobre las "nuevas" tecnologías que ha caracterizado siempre a la serie.

La premisa tiene muchos agujeros que logra ir remendando a medias según avanza. Aunque hay una crítica velada hacia la inteligencia artificial aplicada al audiovisual, es muy poco contundente y siempre desde un punto de vista cómico, lo que le quita mucho empaque a la propuesta, dejando pasar una magnífica oportunidad para tratar esta problemática.

Annie Murphy y Salma Hayek están divertidas y el episodio es entretenido, eso sí.

Qué maravilla es 'Loving Vincent' y qué bien conjuga su asombroso apartado visual con una historia muy interesante sobre los últimos pasos de Van Gogh.

El cuadro al óleo en movimiento que es toda la película, es el vehículo perfecto para adentrarte en la trama, plagada de personajes pintorescos con mucho que ocultar, y con un magnífico protagonista en busca de una verdad. Los homenajes a la obra del genio neerlandés son constantes, así como la representación de toda la gente que se cruzó con Van Gogh antes de morir.

Una experiencia inmersiva, sorprendente y que te mantiene atento a la pantalla, a lo que se ve y a lo que se dice, del primer al último segundo del metraje. Estupenda.