La película te engancha de principio a fin, sin respiro, pero sin marear, lo que al parecer han olvidado la mayoría de los cineastas de la era digital. Te lleva de la mano sin baches ni lapsus de bostezos o tedio, por una historia tratada de forma hiper verosímil, por lo que puede ser disfrutada sin problemas por gente que suele aborrecer el género por sus clichés, falta de realismo, historias livianas, etc. Si no le puse nueve o diez estrellas es sólo porque creo que el tema no da para una película de tal categoría, pero dentro de su esquema creo que el director consiguió llevar la historia a un grado de perfección que convierten a esta cinta par ami gusto en un clásico automático del género.

Película con imágenes digitales a veces bellas, a veces de mal gusto por el abuso de la espectacularidad, acompañando a una historia entretenida pero con un mensaje exasperantemente infantil e inverosímil. De todas formas, se pasa un buen rato y en 3d más aun me imagino.