Inmejorable película, debido a su argumento, su mensaje y espléndida caracterización de personajes. Un señor mayor acoge en su casa a toda persona la cual quiera dedicar su vida a lo que más le guste, por otro lado un magnate del negocio inmobiliario se trunca en su camino, mientras su ingenuo hijo se enamora de una de las jóvenes del "club de los utópicos". El genial director Frank Capra, nos contagia su optimismo, convenciéndonos de que la utopía que nos plantea es totalmente posible, esto hace que el espectador se transforme una vez acabado el film. Un joven James Stewart interpreta a ese chico que trata de anteponer la felicidad al dinero sin reparar en las consecuencias.

Se ha condensado un breve pero interesante periodo de la vida del protagonista de unos 5 años aproximadamente desde los 25 hasta los 30. Quizá sea la etapa más dura pero a la vez la más fructífera.

Las actuaciones en general son muy correctas. La interpretación de August Diehl como Marx es colosal, hace que empaticemos con su figura, tampoco se queda atrás Stefan Konarske mostrándonos un muy convincente Hengels. Además se ha hecho un gran esfuerzo por recrear las localizaciones de mediados del siglo XIX, aunque no se diferencian mucho los ambientes sea Londres, París o Bruselas.

El contenido está bastante sintetizado, lo que es de agradecer para los que no somos especialistas en el tema con cual en el visionado del film buscamos una instrucción, no como otros expertos que conocen la vida de Marx al dedillo y lo que buscan es comprobar que se acata con fidelidad. De principio a fin se nos muestra los entresijos de dos clases sociales recientemente creadas, la burguesía y el proletariado, y como se van desarrollando las relaciones entre si. El encuentro de estas dos grandes personalidades Marx y Hengels, es uno de los puntos fuertes, pero también las dificultades que sobretodo Marx se encuentra en el camino hacia el liderato del movimiento obrero. El relato se centra bastante en sus circunstancias personales, lo que hace relucir sus idiosincrasias.

La ejecución es impecable, el montaje muy dinámico y el ritmo de narración nada pesado, son casi dos horas que pasan volando. Estamos ante un trabajo muy interesante y recomendable.

Es una pena que la mejor película de acción del año no se haya estrenado en cines.

Es increíble lo bien que funciona esta mezcla de géneros: acción, aventuras, drama, comedia, romance, historia y musical. Está película lo tiene todo y todo lo hace bien.

El argumento es estupendo, un par de giros de guión que te pillan desprevenido, no es simple ni tampoco es muy complicado.

Las mejores escenas de acción del año, insuperables, llenas de imaginación y sobretodo exageración pero sin tomarse en serio así mismo. Son muchas, son largas, bien distribuidas y totalmente espectaculares, cada una supera la anterior, aunque la primera parezca insuperable. Efectos especiales increíbles.

Escenas dramáticas las justas, bien ejecutas y bien actuadas. Buenos villanos. Los protagonistas son únicos, el cuerpo de la película cuenta cómo se conocen y forjan una amistad sólida y envidiable. Ambos son los putos amos, los más fuertes, los más duros, mucho más que nuestros héroes de los 80/90 Stallone o Schwarzenegger, pero en el fondo son muy majos, muy amables, leales, un tanto ingenuos, simpáticos y con muy buen corazón.

Números musicales sólo son tres, el oscarizado "Naatu naatu" presume de una coreografía espectacular, resulta que nuestros héroes también cantan y bailan, pero bailan que flipas, increíble. Luego viene una lenta y en los créditos otra movidita también muy buena.

Totalmente recomendable para todos los públicos, cuando tengas tres horas libres, siéntense, relájense y disfruten.

No quiero explayarme para no desvelar mucho pero me place comunicar que estamos ante un peliculón.

Sin duda es un film que va de menos a más, comienza discretamente y diferenciándose de la saga. Poco a poco va cogiendo ritmo y desencadena en la mejor última media hora de toda la saga, además enlaza muy bien con el siguiente episodio.

Finalmente da toda la sensación de ser una peli de la saga y no un triste spin-off. La mejor de todas las modernas superando incluso al episodio VII. Muy acertado el dar mucha carga dramática y pocos detalles de humor. Los personajes me han parecido muy carismáticos, con sus luces y sombras, y bien interpretados.

Por poner un par de pegas, alguna cagadilla con el CGI y la BSO que han modificado.

Disparatada comedia que parodia a la industria musical de los 80/90 en L.A.. El detective rockanrolero es el tipo de bandarra que todos quisimos ser en algun momento, vive en un chalet en la playa, se levanta a las 5 de la tarde, se acuesta con bombones y su trabajo consiste en frecuentar discotecas. Gracias a Pablo Carbonell, quien dobla al protagonista, el film se convierte en indispensable, uno puede verlo una y otra vez sin aburrirse y cada vez que termina, a uno se le da por hablar igual que él y usando sus frases inolvidables, "tanto jilipollas y tan pocas balas"