Tres directores y tres historias, y con ellas la sabiduría de tres estilos diferentes pero que convergen en esta ciudad icono que es Nueva York.
Cada una tiene un guión perfecto y con un reparto correcto.
Es todo un lujo tener tres películas en una.

Producción polaca que es una impecable recreación del gran Imperio egipcio con una historia ,donde nos abordan cuestiones fundamentales que sufren todos los pueblos que tienen en la figura de su líder a un dios y aquí de manera irreal nos hacen un retrato idealizado.
Cuidado al máximo en la puesta de escena, en el reparto,magnifica.

Catherine Corsini dirige una historia de amor con una gran delicadeza y que nos hace reflexionar sobre las relaciones, y cómo unas decisiones pueden conducir a un final u otro .
Excelentes interpretaciones de las dos protagonistas que nos acercan sus emociones y sentimientos de forma magistral.
Una buena reflexión.

En la extensa obra de Allen, "Zelig" , es como que quisiera , en su trayectoria plena de buenos títulos,ofrecernos una prueba de que su talento no tiene límites, va en una línea bastante diferente a lo que estamos acostumbrados a ver
Siempre con un guión muy bien cuidado, porque Woody Allen es ante todo un buen escritor.
La interpretación bajo su batuta está perfecta .
Un obsequio esta película , para ver sin prisas, en la gran pantalla y reflexionar.

Todd Haynes consigue recrear un melodrama de los años cincuenta en el 2002, y nos envuelve una historia con aquella atmósfera, que nos recuerda los grandes clásico directores de los melodramas de aquella época.
El guión es perfecto con unas excelentes interpretaciones que sólo podemos decir esto es cine y del bueno.
Que todo esta cuidado y mimado con detalle, que el director cree en lo que hace y así lo traslada a todo el equipo artístico y técnico
Gran fotografía y banda sonora, y la sensación de ver una pequeña obra maestra.