Bergman continua explorando la delgada linea que separa los dos mundos, el de la vida y la muerte. En esta ocasión, la excusa, es la estancia de una compañía de teatro y magia en un pueblo, en el cual ponen en duda su reputación como tal. Para a veriguar si el espectáculo que exiben es una farsa, los máximos mandatarios del lugar exigen una actuación privada para así valorar y llegar a una conclusión sobre la legitimidad del espectáculo. En uno de los números, el hipnotizador, juega con la muerte al haberle sido transmitido un extraño poder a través del rostro de un moribundo encontrado en el bosque.

Película bélica acerca de un grupo perdido de hombres por la guerra de Corea. La película se mantiene siempre por debajo o, a veces muy por debajo, del listón del aburrimiento. No logra captar el interés del espectador en ningún momento, la temática es simple, la producción va muy justa, nunca logras hacerte una idea real de donde se producen los hechos o, en otras palabras, da la sensación de que el viaje de 40 kilómetros que tienen que hacer son en realidad unos 100 o 150 metros, y la verdad es que no sé por qué (esa es mi sensación personal, que alguien me explique que es lo que pasa ahí). Las ideas en esta película son muy justas y me da la sensación que el dinero para hacerla también.
No entiendo exáctamente como las críticas a esta película son tan halagadoras... ¿será por el mensaje antibélico? Esperaba algo más de Anthony Mann que un bonito mensaje.
Mal.

A pesar de la sutileza y el cuidado que se pode en cada secuencia, cada plano, cada imagen, la película me resulta lenta y demasiado vacía, como que faltara más contenido, más historia. Lo que entiendo es un retrato de la decadencia de la alta sociedad vista tras las relaciones entre tres hermanas, sus pensamientos, las vivencias en la mansión en la que se reunen y que las vio crecer, y sobre todo , el tema Bermaniano por excelencia: Preguntas acerca de la vida y la muerte, las experiencias de cada persona para afrontar la muerte de un ser querido, odiado o ante nuestra propia agonía.

Lo cierto es que esta película pretende ser una comedia, pero para mi gusto es un poco triste, no que sea un argumento triste, sinó que me parece triste pensar que hay gente que se pueda reir con esta película. Los gags son totalmente predecibles además de no tener gracia alguna. La banda de ladrones es la típica gente que te pone nerviosa porque tiene reacciones ridículas que no hacen más que empeorar la situación en la que se hallan. El atraco que realizan resulta bastante lamentable, nadie en su sano juicio puede creer que un atraco sea tan fácil a pesar de estar en los cincuenta... y bueno, qué decir del final!
El único sentido que le veo a esta película es que puede estar bien para que lo vean los niños durante una tarde de Sábado ya que es corta y va de un robo, ya sabes, acción, engaños...

Melodrama ambientado durante los inicios de la primera guerra mundial. Un periodista americano se alista en el ejército italiano que acaba de declarar la guerra a los estados centrales, pero es herido y ha de ingresar en el hospital militar de Milán. A partir de ahí se desarrolla una empalagosa historia de amor y desaparece casi todo el halo bélico creado con calidad en esas primeras imágenes.