Para los nacidos sobre todo en la segunda mitad de la década de los 70 (como es mi caso) resulta muy fácil realizar la crítica de este film -para colmo, ambientado en 1979, año en el que un servidor nació. No se si decir que quien pone la pasta (Spielberg) ha sugerido escenas hasta hacer de esta peli un hijo suyo o, si por el contrario, el que dirige (Abrams) ha querido homenajear pelotilleramente al que pone la pasta. El caso es que quiero pensar que ninguna de las dos y las dos al mismo tiempo y lo argumento: Al cocktail magistral que se mezcla de films como "Los Goonies" (Richard Donner, 1985) y, por ejemplo "E.T. El Extraterrestre" (Steven Spielberg, 1982) con toques de "Encuentros en la Tercera Fase" (Steven Spielberg, 1977) hay que añadir algunos sustos "adultos" y esa manera, para mí única, de sugerir sin mostrar la-terrorífica-amenaza-que-asola-al-pequeño-pueblo que Abrams ya demostró en la cuasi perfecta "Monstruoso" (Cloverfield, 2008). Y qué decir de los homenajes (o auto-homenajes) constantes a la filmografía del Rey Midas de Hollywood en muchos de los fotogramas del film que nos ocupa. Para ello, y por muchísimas razones más, recomendaría volver a verla, sobre todo y he aquí la conclusión, porque es una película que tiene de todo y casi para todos, es un círculo cerrado y perfecto, un producto acabado sin fisuras y una historia que, dentro de 25 años alguien de una generación posterior a la nuestra verá y sentirá lo mismo que cuando nosotros vimos o seguimos viendo films como "Los Goonies", "E.T.", "Regreso al Futuro" (Robert Zemeckis, 1985) o, por qué no, "Exploradores" (Joe Dante, 1985).
¡Ah! Una última cosa. Si van a verla, quédense, por favor, a los títulos de crédito finales. Si no aplaudieron al final de la peli, lo harán después. Mis labios están sellados...

Te das cuenta que estás ante un auténtico clásico cuando obras posteriores o muy posteriores toman prestados algunos de sus conceptos.
Y este es el caso de ‘Amenaza en la Sombra’. Una película influyente. Puede no haber envejecido tan bien como otras obras de la época (sobre todo su sprint final, que visto ahora puede resultar un tanto “WTF”), pero hay que tener en cuenta el género al que pertenece y reconocer la dificultad, el esfuerzo y el mérito que suponía plasmar en la primera mitad de la década de los 70 una idea como esta en imágenes. Una vez ubicada en su contexto temporal, se descubre como un film muy rompedor y sobre todo muy transgresor para aquella época. Nicolas Roeg, el realizador, juega con los tiempos y con la atmósfera que le brinda un escenario como Venecia. El montaje, lleno de flashes y planos cortos de objetos, formas y gestos, debió de crear en el espectador del momento mucha tensión, nerviosismo y mucha, mucha incomodidad. Mención especial para la escena de sexo que mantienen los protagonistas, unos solventes Donald Sutherland y Julie Christie. Escena magistralmente rodada, intercalando los explícitos planos de cama con retazos de una situación cotidiana, algo que le otorga a dicho pasaje, acompañado de la partitura de Pino Donaggio, un plus de fuerza, belleza y romanticismo sin precedentes para la época.
Cuando ves ‘Amenaza en la Sombra’ es muy posible establecer paralelismos con obras como ‘El Sexto Sentido’, ‘Los Otros’, ‘El Escondite’... Por ello, el film de Nicolas Roeg resulta tan desasosegante, inquietante e incómodo para su época como influyente y reivindicable para la nuestra.

Es lo bueno que tiene Guillermo Del Toro: Que no decepciona. Y no creo que sea una opinión subjetiva. Haced el esfuerzo y recordad. Dejando a un lado su primer film ('Cronos', 1993) y su indiscutible Obra Maestra ('El Laberinto del Fauno', 2006), de 'Blade 2' nadie esperaba mucho y se convirtió en la mejor entrega de la saga. 'Hellboy' podía haberse quedado en aquel infumable 'Spawn' de Mark A.Z. Dippé (por poner EL ejemplo) y sin embargo resultó ser una obra ingeniosa más que un 'blockbuster' y su segunda parte ofreció aún más de esa imaginería tan singular.
Con 'Pacific Rim' pasa exactamente lo mismo. La gente anduvo reacia a verla, ya que el tráiler no prometía mucho argumento: "Robots gigantes contra monstruos gigantes. No creo que se pueda sacar mucho de algo así.", pensaban unos. "Del Toro se ha plegado a los grandes estudios", pensábamos otros. Pero lo cierto es que cuando entras en la peli, te das cuenta de lo mucho que te va ofreciendo 'Pacific Rim'. Subtramas que ramifican de la historia principal, con una fantástica definición de los personajes (algo, por otro lado, marca de calidad del director) y un dinamismo y una agilidad en el argumento que hacen dudar de sus 131 minutos de duración. El resumen sería que Del Toro es definitivamente un director de 'blockbusters' diferente, con algo que otros no tienen. Le podía haber salido un 'Battleship' cualquiera y sin embargo ofrece una superproducción divertidísima, con chicha, con personalidad y sello propio y, sobre todo, ES-PEC-TA-CU-LAR. Bravo one more time, Guillermo!

ME GUSTÓ: La estética, los kaiju, los jaegers (casi por igual), las subtramas, el pulso para la acción de Del Toro...
NO ME GUSTÓ: Alguna bravuconada pasada de rosca, nada más...

Voy a intentar ser lo más objetivo posible. Digo esto porque Seth Rogen es un tío que me cae fenomenal. Es la clase de colega que uno quiere tener siempre al lado. Me gusta tanto que hasta le perdonaría lo de Green Hornet (Michel Gondry, 2011). Rogen ha cogido el relevo de Judd Apatow (aquí en la sombra) con su propia productora Point Grey Pictures, y con esta Malditos Vecinos casi roza la matrícula de honor en cuanto a comedia gruesa se refiere. La peli dirigida por Nicholas Stoller se encarama a la cima de la carcajada, siendo más regular en cuanto a esto de hacer partirse el pecho a los espectadores que anteriores obras del género. La peli aguanta el tono durante la poco más de hora y media que dura. Seth Rogen está como siempre, pero sus compis de reparto, sorprendentemente, no le van a la zaga. Rose Byrne pone el punto caótico-contenido necesario y Zack Efron se destapa como un actor realmente válido para la ‘comediota’. Y lo hace aprovechando la baza que le brinda su carrocería. Reírse de su apariencia de guapetón sin cerebro (el contrapunto de su historia universitaria es un puntazo a su favor) le da los argumentos necesarios para no chirriar. Lo mismo intenta Dave Franco, más experimentado en comedias gruesas (Supersalidos, p. ej.), y sin embargo por debajo del nivel del (repito) sorprendente Zack. Luego están los gregarios, siempre imprescindibles; secundarios con peso específico para esto de hacer carcajear al prójimo, como Christopher Mintz-Plasse (inolvidable Hijoputa de la doulogía Kick-Ass) o el (no) matrimonio en la ficción formado por Ike Barinholtz y Carla Gallo, esta última protagoniza, para mi, uno de los gags mejores y más bestias de la peli.
En definitiva, puede que para algunos, ciertas escenas salten la línea entre lo gracioso y el mal gusto. Personalmente, para mí no. Pero a mi Movie 43 me parece la mejor comedia realizada en años… Junto a esta.

ME GUSTÓ: Muchos, muchos, muchos gags y muchas situaciones. La escena de la “gargantilla” de Paula, los airbags, la fiesta de De Niros…
NO ME GUSTÓ: Pasa poco, pero el guión pierde el norte en algún momento y se vuelve confuso.

Pomposa, presuntuosa, excesiva hasta el extremo la visión de Zack Snyder y David S. Goyer del superhéroe kryptoniano. Ya su primera hora de metraje es toda una declaración de intenciones donde todo sobrepasa el barroquismo visual y sobrepasa igualmente al espectador. A partir de ahí, las líneas de diálogo desaparecen dando paso a una orgía (nunca este término fue más adecuado) de destrucción en pantalla, una vez y otra vez y otra y otra. Un pueblo, una gasolinera, una granja, un rascacielos, helicópteros, naves, trenes... Todo se destruye y todo explota indiscriminadamente en un 'in crescendo' demencial, olvidándose casi prácticamente, excepto en algunos 'flashbacks' olvidados a los pocos segundos, de cualquier atisbo de formar personajes, ni siquiera la pareja principal: Superman y Lois Lane.
Espero que para la segunda parte, fechada para 2015, Snyder baje un poco de pulsaciones y ambición. Superman no es Batman, no es Leónidas (o Teseo, para el caso). Superman es un tipo humilde, gentil y educado que sólo quiere salvar el mundo. Y en este punto, para mi, Bryan Singer con su algo fría 'Superman Returns' gana la partida...

ME GUSTÓ: Henry Cavill como Superman, pero mejor con menos trascendencia.
NO ME GUSTÓ: Que agota. Cansa mucho. Y la música de Zimmer martiellea el oído.