Coffee and cigarettes: infumable e imbebible.

A pesar de que el director intenta crear una atmosfera repetitiva con humo, café y tableros de ajedrez, el film resulta monótono con historias sin apenas mensaje. Son momentos cotidianos de la vida en los que puedes disfrutar de una buena revista o comentar chismorreos sobre famosos, pero hacer una película de ellos supone contraer el riesgo del aburrimiento, cosa que consigue Jarmusch.

Por suerte la historia de Alfred Molina y Steve Coogan ayuda a que la película sea entretenida en los 15' que dura su historia. También salvaría el corto de Cate Blanchett por su caracterización. El resto, basura.

Adaptación de la segunda novela (A Murder of Quality, 1962) de John Le Carré para televisión, tras la película "Llamada para un muerto". En esta ocasión el agente Smiley no hace de espía sino de detective en un colegio inglés. No es muy fiel al libro y tampoco es fácil de seguir la trama.

Interesante para incodicionales del escritor.

No os esperéis una película de espías. Me recuerda más a Agatha Christie.

Después de leer las críticas me esperaba una comedia inglesa con un buen guión y me he encontrado con una película que, a pesar del excelente trabajo de los actores, no me ha gustado nada con un guión muy pobre al igual que sus diálogos y con una aparición de personajes innecesarios que nada aportaban al hilo conductor. En algún momento me ha recordado a una serie británica emitida por la Televisió de Catalunya, llamada "Els joves" (Los jóvenes) pero sin la gracia de aquella mítica serie.

Con esta crítica también espero compensar las críticas que colocan a la película en un lugar que bajo mi punto de vista no merece, y que los compañeros no se lleven la gran decepción que me he llevado yo al verla.

No vale la pena perder el tiempo viendo la película. El humor es algo más que crear situaciones absurdas y sin sentido. Si te gusta la originalidad disfrútala, pero no intentes entenderla o acabarás peor que el protagonista de la película. Si tengo que salvar algo, elogiaría a Adam Sandler, aunque su personaje no es nada creíble y lo más que provoca es una sonrisa. Por suerte no dura más de 90 minutos.

Parece ser que hasta para ver una película nos dejamos influenciar. Sólo es necesario que tenga un oscar, para que las valoraciones de la película sean altas y eso es una cosa que duele.

Por favor, seamos serios. Valoremos una película por lo que es y no por lo que piensan los críticos (muchas veces en un supuesto nivel superior).

¿Qué se salva de esta película? ¿El guión? La verdad es que puede parecer interesante pero no original (no olvidemos que el escritor Phillip K Dick, trató temas MUY similares en varias de sus obras) ¿Los actores? No es una mala actuación pero sí superable. ¿El montaje? Me parece un mero intento de emular a "Memento" (ese sí que era un buen montaje).

Como siempre nos ocurre valoramos las películas en función de lo que esperamos de ellas y no de lo que ralmente son.

Para acabar, una cosa. Antes de puntuar una película, no miremos la media que tiene. Es posible que haya una película que a la gente le parecezca francamente mala y que alguien le haya puesto un diez. ¿Es malo eso? Valoremos por lo que es.

Saludos