Una sencilla pero efectiva exposición sobre el sistema capitalista y los tiburones de negocios. Muy bien resumido en una frase del film: "Si viera a mi contrincante ahogándose, yo le metería una manguera en la boca y abriría el grifo".
Tal vez se le echa en falta ser más incisiva y mordaz, se queda un poco en la superficie del tema, siendo un poco simplista. Aún así, puro entretenimiento con un gran Michael Keaton

Cine judicial competente con el holocausto nazi puesto en tela de juicio y ciertos tintes de telefilm. Se trata de una historia pequeña, sin histrionismos, sin pretender apelar al melodrama más facilón, sensiblero y panfletista, aunque en ocasiones llega a rozarlo. Su punto fuerte lo muestra en su sobriedad a la hora de narrar la historia. Sorprende que estemos ante una película basada en acontecimientos reales sobre hechos tan irrefutables como lo fue el holocausto, y hayan sido sometidos a juicio para comprobar la veracidad de lo que cuenta la historia. Es una film que se asienta en la dirección de actores, donde guarda su auténtica baza, encabezados por una Rachel Weisz que aporta una buena interpretación, como suele ser habitual en su filmografía, aunque en ocasiones algo exagerada en su lucha con la causa, no siempre consiguiendo que me la crea. Los mejor parados son Tom Wilkinson, que roba gran parte del protagonismo y Timothy Spall, con el pulso interpretativo que mantienen a lo largo de todo el juicio. En definitiva, solvente film menor de género judicial sin grandes alardes ni exhibicionismos que destaca por su dirección de actores y una buena estructura narrativa.

Manga y anime a parte, el primero porque no no he leído (aún) y el segundo porque está muy lejano en mi memoria, mi opinión se ceñirá exclusivamente a la película recién estrenada, sin el lastre de tener que valorarlo como adaptación. Creo que es mejor film de lo que me ha parecido con un primer visionado, quiero darle una segunda oportunidad ya que no me encontraba demasiado receptivo esta noche. A pesar de esto, mi primera impresión es que estamos ante una muy buena película de ciencia ficción con el tema central de los androides y la búsqueda de su humanidad, y la humanidad (o falta de ella) del propio ser humano, tema que por otro lado me entusiasma (véase Terminator, Blade Runner, Ex-Machina... etc). Como película de acción, visualmente por si sola funciona. Pero es más que eso, es una cinta que aporta mucho más, si le sumamos un guión solido con el tema de la humanidad y la busqueda del ser, ese ambiente generalizado de cine negro a lo largo de todo el film, investigación, un buen diseño de producción, una banda sonora que acompaña perfectamente al género y unos actores más que solventes en el papel que desempeñan. “Beat” Takeshi tiene un par de momentos sublimes que le van como anillo al dedo y una Scarlett Johansson que, como ya ha demostrado siendo la Viuda Negra de Marvel, se mueve como pez en el agua en este tipo de papeles, manteniendo un buen equilibrio entre la parte física y la dramática que exige el personaje de la Mayor en su búsqueda de la identidad y del yo. Como suelo decir, para ver en pantalla grande. El cine SIEMPRE en pantalla grande.

La mejor película del universo cinemático DC hasta la fecha. Y digo la mejor porque, obviamente, la trilogía del “Caballero Oscuro” de Christopher Nolan se entiende que queda fuera de este universo. En el caso de Nolan hablamos de CINE con mayúsculas, y al pertenecer a otro universo, lo dejaremos fuera de las comparaciones. Pero vamos al caso que nos ocupa, el de Wonder Woman. Que nadie se lleve a engaños, tampoco lo tenía muy complicado para superar a sus antecesoras, hablamos de un producto de evasión, de superhéroes, quien quiera cine de autor, que se abstenga de ir a las salas de cine a ver esta película, no es lo que está buscando. Teniendo este concepto claro, estamos ante una muy competente película de entretenimiento, por encima de la media habitual, con cosas más que interesantes. Excelente hibridación de género de aventuras con género bélico, muy bien dirigido con pulso firme por Patty Jenkins, ya confirmada para dirigir Wonder Woman 2, y con razón. Sólido trabajo muy bien ejecutado, con buen ritmo, y correcto guión, que nos sirve como un buen desarrollo y presentación de personajes. Este es el camino a seguir por la Warner y no el iniciado con la fallida “Batman vs Superman”, a pesar de que la historia y la producción esté a cargo de Zack Snyder. Se nota un ligero cambio de rumbo, más acertado. Un tono más ligero, que no se toma tan en serio cuando la situación así lo requiere. No entraré a comentar si se trata de una adaptación a la altura o no del cómic de Wonder Woman de la DC Comics, puesto que soy un completo neófito en dicho universo comiquero. Pero esto viene a demostrar que la cinta funciona, que funciona perfectamente como Cine, como ente independiente a las viñetas del papel, poseyendo cada medio su propia identidad.
Gal Gadot es, hasta la fecha, la mejor incorporación que ha tenido el universo cinemático DC. Ya eclipsaba con su breve aparición en “Batman vs Superman” a Henry Cavill y Ben Affleck, siendo sin duda lo mejor de la Trinidad. Le ha tomado la medida perfectamente a su personaje. Y en esta ocasión no hace sino corroborar dicha opinión. Aunque nos muestra un lado de Diana de Themyscira mas ingenua e inocente, lidera fuerte, poderosa y firme, apoyada en un amplio elenco lleno de buenas interpretaciones secundarias. Muy bien como compañero de aventuras Chris Pine, el complemento perfecto para Gal Gadot, ambos con una química que sobrepasa la pantalla. O nuestra compatriota Elena Anaya, que con cuatro escasas pinceladas, ha conseguido construir un personaje brillante como la Doctora Veneno, una de las villanas del film. Merecía más protagonismo.
En el diseño de producción, como es de esperar en una superproducción hollywoodiense, es sobresaliente. En cuanto al CGI, en ocasiones se le va de las manos, sobre todo hacía el final del film, siendo excesivo e innecesario. El traje clásico de Wonder Woman funciona a la perfección en pantalla, junto con el resto de artilujios icónicos como es el lazo o los brazaletes. El tono de la película es más brillante, más luminoso. Nos alejamos de la penumbra y oscuridad pretendida por Snyder en sus dos fallidos intentos de llevar a la pantalla al Hombre de acero, lo cual fue un tremendo error. Los superhéroes tienen que identificarse con sus coloridos uniformes, y estos deben verse en pantalla, parte intrínseca de su identidad. Ellos son nuestra luz en eterna lucha contra la oscuridad. En ocasiones también puede funcionar lo completamente opuesto a las viñetas, como es el caso de los mutante en la Fox, lo cual, incluso se vio reflejado posteriormente en el cómic, copiando muchos aspectos presentados en las películas. Pero en cuanto al colorido y la fidelidad en los uniformes, hemos visto tanto en Marvel como en DC, que una buena adaptación del diseño de los personajes puede ser perfectamente válido en pantalla.
Con un toque más serio, oscuro y maduro que las entregas de Marvel en el cine. Pero sin perder momentos de humor y de alivio dramático y la superheroicidad del cómic. Más cercano a la saga de los mutantes de la Fox, por ejemplo. El toque justo, sin llegar a esa pretenciosidad fallida que aplicó Zack Snyder en su “Hombre de acero” y “Batman vs Superman”, a pesar de que, como ya hemos dicho, parte de la historia como de la producción seas suyas. Se nota que han bajado el tono.
En definitiva, muy recomendable cine de entretenimiento y evasión, muy por encima de la media de lo que se espera en este tipo de películas. Flojea más hacia el desenlace final, pero funciona muy bien su parte bélica de aventuras. Y con una mujer llevando todo el peso del largometraje (muy bien acompañada, eso sí). Esto viene a demostrar que se pueden rodar títulos con heroinas de protagonistas, que el público lo demanda y le interesa. El abanico de personajes, tanto de la Marvel como de la DC, es extenso para llevar a cabo proyectos más que interesantes. Marvel debería tomar nota y darnos un protagonista en solitario de la Viuda Negra, ya.
Este es el camino a seguir, pero terror y desconfianza me da la “Liga de la Justicia” de Zack Snyder por lo visto en el trailer. Creo que el universo DC en el cine debería cambiar de manos.

Christopher Nolan lo ha vuelto a hacer. Alabado y denostado a partes iguales por público y crítica. Su talento es incuestionable a pesar del empeño de algunos en afirmar lo contrario. Ha sabido dar con la fórmula, ha encontrado la forma de unir con éxito lo que muy pocos antes han logrado. Nolan domina la amalgama perfecta entre el mejor cine de blockbuster y el sello de autor, convirtiéndose en uno de los cineastas más aclamados de su tiempo, muy influenciado por Stanley Kubrick Y Ridley Scott, como él mismo ha afirmado en alguna ocasión. Hablamos de cine de autor en toda la amplitud del término, disfrazado de cine de blockbuster. Que nadie se lleve a engaños, Nolan es ya un grande de la historia del Cine y un referente tras las cámaras en el cine del siglo XXI por méritos propios.
A lo que nos ocupa, que es Dunkerque. Olvidemos todo lo dicho anteriormente. Dunkerque no tiene nada de blockbuster, Christopher Nolan se aleja por completo de convencionalismos y comercialidad, y se sumerge en su cine más intimista y personal desde Memento, lo cual hará posiblemente que no guste a todo el mundo. Asciende un peldaño más en su filmografía. Una película que no necesita presentaciones ni preparativos para ponernos en situación. Un planteamiento que, desde el minuto uno, nos introduce en la historia de la evacuación de Dunkerque por parte de las tropas inglesas. Nos ofrece a lo largo del metraje una rica narrativa visual sin apenas diálogos. Prima la imagen sobre la palabra. Esto es cine, y debe ser así, se emplea el diálogo lo justo y necesario para apoyarse en él, cuando así lo requiere la historia.
Una historia contada a tres tiempos en un montaje con un ritmo trepidante y soberbio. Tres historias individuales, tres historias de superación, tres historias de personajes luchando contra sus propios miedios que, en su tramo final, formarán parte de un todo, y se visualizará el conjunto que es Dunkerque. Una historia que habla de héroes. Héroes todos ellos. Desde los civiles que abandonan la seguridad de sus hogares por marchar al rescate de sus compatriotas, pasando por los aviadores, luchando incansables hasta su última gota de sudor y combustible por dar a sus compañeros unos segundos más de esperanza; hasta estos 400.000 soldados, esperando ser evacuados en las playas de Dunkerque, que solo aspiran a sobrevivir.
El matrimonio Nolan/Zimmer vuelve a funcionar como una máquina bien engrasada y a ser un apoyo esencial en la forma de trasladar la narrativa de Nolan a la pantalla. Combinándose y fusionándose por momentos con el apartado sonoro del film durante toda la película. Otro gran acierto, el uso que se hace del sonido. Terroríficos los aullidos de los aviones sobrevolando las tropas aliadas.
Poco más que decir, salvo que hay que disfrutarla en CINES.
“We shall go on to the end. We shall fight in France, we shall fight on the seas and oceans, we shall fight with growing confidence and growing strength in the air... We shall defend our Island, whatever the cost may be; we shall fight on the beaches, we shall fight on the landing grounds, we shall fight in the fields and in the streets, we shall fight in the hills; we shall never surrender...” - Wiston Churchill.