Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Estepario
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
4
29 de diciembre de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
París, Texas es el lugar añorado pero nunca alcanzado. El lugar que que se compra (concibe) pero nunca se llega. Paris, Texas, la película, trata artificiosamente este cuento.

Todo empieza en un misterio: un hombre (al parecer mudo e indigente) que camina solitariamente en los desiertos de Texas. Durante este tramo se mantiene la intriga por saber quién es el personaje, por qué no habla, y qué le sucede. La lógica infiere, irremediablemente, que debe estar loco. Pero aquí es donde la lógica se nos desliza.

En el momento en que Travis empieza hablar empieza la caída. La historia se sigue desarrollando pero cada vez empiezan a quedar más lagunas (véase Spoiler). Wenders aquí empieza a jugar a las marionetas con sus perosnajes para que encajen en el argumento, quitando así realismo a la película.

El resultado final son pequeños momentos memorables (cítese, principalmente, el monólogo en el peep show). Sin embargo, más allá de lo bien logrado de esto pedacitos, el conjunto es defectuoso y artificioso. La historia subyacente es simple, pero retorcida y estilizada a fin de impresionar al público. Y en este cóctel los defectos argumentativos se camuflan en un estilo que niebla la unión de las piezas del rompecabezas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
26 de agosto de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hermosa, triste, anhelado de sueños.

Aspirante de metas, gobernadora de objetivos.

Enjambre de amores, productora de sentimientos, cosechadora de amistades.

Cúmulo de emociones, efímeras, duraderas, de penoso dolor y dulce placer.

Hacedora del amor, esperanza de felicidad.

Océano de experiencias, lluvias de tristezas y mareas de alegrías.

Larga, corta, alegre, triste... Bella.


______________

Y es que supongo que la vida misma es una metáfora.



Nunca antes tuve tantas ganas de levantarme.
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
30 de enero de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Porque también somos lo que hemos perdido"

La última frase de la película, refleja, lo que para mi juicio, es la visión más profunda y filosófica que este film aborda y quiere expresar.
Dicha frase, se representa, a modo de metáfora, mediante los perros y los mismos protagonistas.

Me expreso en el Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
29 de diciembre de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ceylan nos regala la que es, quizás, su película más literaria. En mi opinión, los diálogos han sido siempre pieza fundamental de su cine, aunque considero que sus otras realizaciones pueden categorizarse bajo otro eje principal. Pero aquí la premisa es directa: Ceylan nos quiere narrar, en más de tres horas, una novela visual, donde la hermosa imagen se funde con la profundidad y complejidad del diálogo. El resultado es una obra sumamente densa, reflexiva, cuya total dimensión artística sólo puede ser apreciada, creo yo, luego de varios visionados.

¿Qué es entonces lo que Ceylan nos propone en su más de tres horas de diálogos? "Trato de comprender el alma humana" nos dice en una entrevista acerca de esta película. Y entiéndase aquí como alma humana la exploración de sus acciones, sus deseos, y, sobre todo, de cómo nuestras vivencias, nuestro pasado y nuestras huellas nos condicionan en lo que, fuera de las máscaras, realmente somos. Como una obra Shakesperiana, o al mejor estilo de Chéjov (gran influencia del director), estas cuestiones se exploran bajo las miradas de sus personajes. Los partícipes no hacen a la historia, como meras marionetas del guión; ellos son la historia bajo la cual se desarrolla la trama. Por ello considero que un análisis de ésta sólo puede hacerse a través de ellos y no de la trama en sí. Y a pesar de que cada personaje en la obra tiene un papel fundamental, en Aydin y Nihal percibimos el desarrollo principal de aquello que el director nos quiere contar.

En Aydin vemos, en sentido general, la necesidad del hombre, quizás en su forma más pura. En la que las preocupaciones provienen de las relaciones y de cómo obtener de ellas lo que más anhelamos por dentro. Aydin no debe preocuparse de cosas que para otros son cuestiones de vida o muerte, tales como el dinero (léase Ismail y Hamdi), el trabajo o la salud. Sus dilemas nacen sólo de lo que hay dentro de él. Pasa el tiempo escribiendo libros y ensayos para un diario local. Habla con su vida, con su experiencia, pero también con sus ideas. Es un idealista antes que un realista, anteponiendo la palabra a la acción. Su cónyuge, Nihal, es un antídoto de receta ante la soledad. En cierta manera Aydin lleva bien adentro un poco de todos los hombres: la necesidad pura de saciar nuestra soledad, el frio de la soledad; el pasado perdido, consumado, del cual a veces sólo nos queda recordarlo para lamentarnos que ya no está; y quizás nos representa en lo más puro: la necesidad de hacer algo, de matar el tiempo, de asentarnos y de alguna manera aceptar que esto es lo que somos y lo que tenemos, que quizás ello es lo mejor que podemos hacer y resignarnos a seguir así. Aún cuando sabemos que no es ideal, que no representa lo que hubiésemos querido, o anhelamos llegar.

Por su parte, en Nihal se plasman el remordimiento, la culpa y la conciencia. La noción reafirmada una vez más de que, aunque el presente no es ni por cerca lo que uno desearía, es en cierta forma lo mejor que uno puede anhelar. Nihal debe resignarse a jugar las cartas que les tocaron. Sin embargo, eso no quita que deban se jugadas con buena cara. No esconde su temperamento ni su estado de ánimo, más bien los deja bien en claro. Que se noten es justamente la intención. Y lo hace porque entiende que, al igual que ella, Aydin no se opondrá pues sus cartas también son las únicas. Curiosamente, en esta química aberrante se yuxtaponen distintas necesidad para mantener el matrimonio. En Aydin, como dijimos, la necesidad pura del hombre de saciar la soledad; en Nihal, la necesidad es más bien económica, en el sentido de no contar con mejor respaldo para vivir que el que puede obtener de Aydin. El uno sin el otro está vacío, pero las razones son distintas. La voluntad de reafirmarse como individuos está impuesta tanto por las propias necesidades, como también por las del entorno. Las cadenas de su entorno entonces modelan las necesidades puras de Nihal. Quiere ayudar a los que no tienen, pues ve en ellos su verdadero destino. Sacia así su conciencia, de su remordimiento, entregándose a aquellos damnificados.

[Sigue en spoiler por falta de espacio; no hay spoiler en esta película]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En su debut como director Karl Markovics nos regala una obra increíble, una opera prima que a más de uno le hubiera gustado dirigir. En efecto, 'Atmen' (Breathing) despliega un estilo tranquilo, ameno, contemplativo y reflexivo. Se sirve de un ritmo pausado, con un uso de la cámara majestuoso, en el cual Markovics despliega su talento para dotar de personalidad y estilo a la obra.

'Breathing' se centra en un joven de 19 años (Kogler) que reside en una correccional juvenil. Su vida está marcada de desdichas desde su infancia, siendo su personalidad un claro reflejo de esto. Es retraído, frío y distante. Su existencia está prácticamente limitada a mantener un trabajo fijo y ganar el juicio para obtener su libertad. Algo que, para Kogler, no resulta nada fácil. Hasta que, cosa no casual, decide por cuenta propia trabajar en una funeraria.

Markovics se apoya en una soberbia y magistral dirección para crear un atmósfera desoladora, triste y rutinaria de una vida que no parece dar ni recibir mucho de sí. Con diversos planos vemos y vivimos en carne propia la desolación de Kogler, su vacío y su impotencia al no encontrar las herramientas necesarias para salir adelante. Y la cámara, tranquila e imparcial, nos muestra lo realmente duro que puede ser ello. Nos hace ser Kogler: ver lo que él ve, siente, sufre, añora. Nos hace reflexionar sobre la injusticia, el amor, la muerte, la responsabilidad y, quizás sobre todas las cosas, sobre el duro y triste destino que algunas personas sufren.

Desde el punto de vista filosófico, 'Breathing' nos retrata duramente cómo la suerte que nos toca es muchas veces responsable de lo que somos y hacemos con nosotros. No en vano en la película se cita a Sartre: 'El infierno son los otros'. El mismo Sartre que genialmente también dijo que 'Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él'. Ese Kogler que vemos, triste y ermitaño, es ese hombre 'sartreano', desolado, que lucha por darle un molde, un sentido, una forma a esa pobre vida a la cual lo 'arrojaron'.
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow