Haz click aquí para copiar la URL
España España · www.manderlay.es
Críticas de manderlay puntoes
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 44
Críticas ordenadas por utilidad
7
26 de febrero de 2007
48 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con banda sonora de los Who, que asumieron la producción ejecutiva del film, Franc Roddam dirige una película basada en la cultura mod y en sus enfrentamientos con los rockers. Su protagonista, Jimmy es uno de ellos. Pasa el máximo tiempo posible montado en su Lambretta tuneada, se preocupa más por su pelo que por su futuro, odia a los rockers y en cuanto puede va vestido con traje y corbatín, quiere ser diferente al resto y siempre está dispuesto a ir a buscar píldoras (azules) donde haga falta y a tomarse tantas como pueda, pero Jimmy es algo más. Jimmy tiene un trabajo basura donde todo el mundo está por encima de él, vive en un barrio obrero donde su padre en camiseta no para de decirle lo que está mal y lo que está bien burlándose de él y de sus gustos, Jimmy probablemente sea otro joven “no future”, y él lo sabe.



El film puede leerse como una especie de documental sobre la cultura mod de la época pero al mismo tiempo como la evolución personal de un joven de clase obrera en busca de una identidad que lo ayude a definirse como individuo, que se rebela (o cree que lo hace) contra unas circunstancias desfavorables, contra un modelo de sociedad impuesto y contra un futuro personal para el cual no está preparado .

Para muchos, lo mejor del film es su banda sonora, otros ven en ella un interesante documental y otros una historia universal, como es la juventud, el inconformismo y la rebeldía. La película es las tres cosas, y pese a no ser un gran film, en líneas generales cumple su(s) cometido(s). Es un film ameno, interesante por momentos, donde como curiosidad, podemos ver a un joven Sting haciendo el papel de falso “dandy” mod aunque en verdad curra de botones (the bell boy), tenemos a un protagonista, Phil Daniels, muy creíble en su papel (aunque en la secuencia final estás deseando que...) y podemos degustar una música siempre agradable de rememorar. Un film que no llega a notable pero que puede ser visto, muy especialmente si eres amante de los Who, de esa “particular” cultura mod o de las culturas urbanas en general
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
11 de abril de 2007
49 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
La idea original de la película está basada en la historia de Tim “Ripper” Owens, el que fue durante unos años el cantante que substituyó a Rob Halford en los Judas Priest. Ripper era un joven dependiente en una tienda de Ohio, fan absoluto de la banda y gran imitador de su voz, que acabó haciendo una audición y sin apenas experiencia pasó a substituir a una de las voces más inconfundibles del heavy metal, a partir de esta historia, el socio de George Clonney en la productora Maysville Pictures, Robert Lawrence, animó a este a hacer un film y se pusieron manos a la obra en el proyecto.
Como sucediera en Casi Famosos de Cameron Crowe, el nombre de la banda es totalmente inventado, Steel Dragon, y aunque pueda hacer referencia a Judas Priest, representa más bien a cualquier otra banda de hard-rock-heavy metal de éxito en los 80.
El film es mediocre, ahora bien, hay varias curiosidades en él que podrán interesar, o cuando menos hacer cierta gracia a los seguidores de la movida hard-rockera de los 80. En primer lugar aparecen como actores diversos músicos de la escena hard-rockera como Jeff Pilson, Zakk Wylde, Jason Bonhan, miembros de Slaughter (Blas Elías) o de Black Label Society como Nick Catanese.
En lo que respecta a los temas, algunos están cantados por el propio Mark Wahlberg y otros por Jeff Scott Soto, Mike Matijevic, Brian Vander Ark o Myles Kennedy.
El tema principal, Stand Up and Shout!, lo escribió el gran cantante y guitarrista, Sammy Hagar (Montrose, Van Halen, Sammy Hagar Band..). En la banda sonora del film llegan a aparecer hasta 27 cortes de temas de hard-rock de la época (y de todos los tiempos) tales como Long Live Rock’n’Roll de Rainbow, Are you ready de AC/DC, Livin’ on a Prayer de Bon Jovi, Lick it up de Kiss, Let’s get rocked y Rock, Rock (till you drop) de Def Leppard, Stranglehold de Ted Nugent, Wild Side de Mötley Crüe o la propia Stand Up and Shout! de Sammy Haggar, que suena en diversas ocasiones. El tema Rock Star, lo escribió Everclear.
Como dato interesante destacar que para las secuencias de los conciertos se montó un escenario real donde estuvo CC. Deville de Poison como maestro de ceremonias y tocaron un grupo de homenaje de rock de los 80 llamado Metal Shop, Great White, WASP y Metallica, y al final de la actuación subieron los Steel Dragon (“tocando” juntos por primera y última vez).
En definitiva, se trata de un film sólo para nostálgicos de esa época con sentido del humor. Por momentos puede parecer la segunda parte de Spinal Tapp (mi duda es si esa era la intención, espero que sí) y las pequeñas divagaciones y dudas existenciales de Walhberg, sumido en la maquinaria del rock’n’roll, puede recordar en alguna ocasión hasta a los Metallica de Some Kind of Monster y su patetismo como simples eslabones de una cadena empresarial y mediática que les supera. La película, acaba con un final a medio camino entre lo sarcástico y lo ridículo, tal como lo es todo el film en cuestión
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
7 de febrero de 2006
45 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según parece, en el film hay muchas referencias autobiográficas de Jim Sheridan...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Metal: A Headbanger's Journey
Documental
Canadá2005
7,5
1.567
Documental
8
30 de octubre de 2007
43 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí era una película que ya de entrada presentaba varios alicientes: en primer lugar se trata de un documental sobre una música que yo, como el propio director, escucho desde que era un chaval, en segundo lugar porque Sam Dunn estudió, como yo, antropologia social y en tercer lugar porque siendo también un gran amante del cine, no conozco ningún otro documental, realizado además por un antropólogo, que se aproxime con un mínimo de seriedad y rigor a un cultura, tan próxima y alejada al mismo tiempo, esaa personas que visten de una determinada manera, que adoran una determinada música y que fácilmente hemos tendido a banalizar y que todos solemos llamar “heavies”. Es cierto, por otro lado, que este documental surge seguramente cuando el mercado ya está preparado para hablar de él, cuando ya tiene una respuesta y cuando las camisetas heavies, las muñequeras de pinchos y quién sabe si pronto los cinturones de balas, se venden ya en las tiendas de moda más “cool”. Como suele pasar habitualmente con la antropologia a menudo nos interesamos por cosas cuando estas ya están a punto de dejar de ser lo que eran. Pero, en cualquier caso, es una alegría que “productos” como dicho film puedan salir a la luz.
Mi crítica podría pudiendo adoptar tres perspectivas distintas: la de cinéfilo, la de antropólogo o la del amante de la música “heavy”, se centrará más en hablar de ella más como amante de la música rock, sin dejar de lado lo que en el film se puede ver de cinematográfico y también de antropológico.
En primer lugar, congratularme de que por fin un miembro de una determinada cultura, colectivo,movimiento o como se le quiera llamar, pueda “estudiarse a sí mismo" como miembro de ese colectivo. En segundo lugar, es interasante apreciar el que parece haber sido un extenso trabajo de campo, sólo hace falta ver el gran número de entrevistas realizadas (a los propios artistas, a expertos en música, a otros sociólogos, las reflexiones propias del director como “heavy” y no tanto como director o como antropólogo y algunas entrevistas a otros miembos de esta “cultura”), aunque desde mi punto de vista hubiera preferido más entrevistas en este último sentido, más anónimas. De todos modos sólo con ver el enorme listado de créditos y de personas entrevistadas y consultadas, además de los viajes del director, nos hace ver que si bien no sabría decir si se trata de un estudio antropológicamente riguroso (pero de eso que opinen los académicos) el trabajo realizado ha sido extenso, documentado y además, y para mí ese es otro factor decisivo, hecho con amor.
En tercer lugar, a nivel cinematográfico, el film es ágil, tiene un montaje ameno y divertido, el tono está lleno de humor, otra cosa para mi esencial para el resultado del film e incluso para la credibiliad de este. Un humor, tan a menudo necesario y más aún cuando, como es el caso, se habla, al menos en parte, de “uno mismo”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
La mugre y la furia
Documental
Reino Unido2000
7,4
1.870
Documental, Intervenciones de: John Lydon, Steve Jones, Paul Cook, Glen Matlock, Malcolm McLaren
8
16 de abril de 2007
35 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con The Filth and the Fury (La mugre y la furia) nos encontramos con el documental definitivo sobre los Sex Pistols. En 1980, hoy para su propia verguenza, John Temple realizó The Great Rock’n’Roll Swindle (La gran estafa del Rock’n’Roll), una divertida y a su vez banal interpretación de la historia de la banda y del movimiento punk del 77. Vente años después, él mismo realiza un documental que pretende recuperar la memoria de lo que fue una de las bandas más importantes y culturalmente influyentes de la Historia de la segunda mitad del siglo XX.
Temple, en 1980, se centró, por influencia de McLaren, en esa visión egocéntrica y narcisista (tan propia en algunos managers de la historia del rock) que concedía mayor protagonismo al vampírico manager que a los verdaderos protagonistas de la historia, sin embargo, veinte años después vemos que ni Johny Rotten era un idiota, ni Sid Vicious era un tipo “divertido” ni Malcom McLaren el ideólogo de la banda.

The Filth and the Fury (titular de un periódico de la época) nos ayuda a entender mejor qué supusieron los Sex Pistols y el surgimiento del movimiento punk en un Londres (el del 1977) con altísimos índices de paro y de segregación socio-económica. El descontento que se podía visualizar en las calles, donde las manifestaciones y las huelgas (como la de basuras) facilitó a unos jóvones inconformistas poder manifestar su furia y disconformidad.

Los orígenes de la banda, la salida de Glen Matlock de ella y la entrada de Sid Vicious, sus peleas en los escanarios, los intentos de manipulación mediática, la ira del ala conservadora “garante” de la moral británica, la gira americana de la banda y en definitiva dos años de furia y de sacudida de esa estricta (doble) moral de los llamados “bienpensantes” convierten este documental en parte viva de la historia del rock’n’roll.

Las lágrimas de Rotten que no vemos pero si intuimos (ya que acertadamente Temple nos lo muestra en penumbra en todo momento, como no puede ser de otra manera, el mito ya lo estamos viendo en las imágenes de archivo ) al hablar de su amigo Sid Vicious al cual no pudo salvar de su muerte anunciada, la repugante visión de Nancy Spungen, más repugnante aún que la interpretación de Chloe Webb en Sid & Nancy de Alex Cox, la triste visión de un jovencísmo Sid Vicous débil y perturbado, las palabras de todos los miembros de la banda con la perspeciva que da el tiempo y la distancia y sobretodo un gran Johny Rotten (al cual el propio Temple declaró que le debía esta película) lúcido y plenamente consciente (ahora y antes) de lo que la banda significó, hacen del film un documento imprescindible para cualquiera que tenga un mínimo interés en los Sex Pistols, banda en apariencia efímera (un solo disco oficial y poco más de dos años de existencia) pero que marcaron un antes y un después en la historia cultural del siglo XX.
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow