Este tipo de críticas no me gusta ponerlos y mas cuando de la película de la que hablo es una de las que guardaba ver con mayor ilusión. UNDER THE SKIN (2014) de Jonathan Glazer. Bajo mi punto de vista es una película herrada. Trata de ser existencialista pero se queda en el “trata”.

Parece que va a arrancar pero no lo hace. Quiere mostrarnos mucho pero no lo hace tampoco. Y si pensara que iba a tener un final con el se redimiese, tampoco lo tiene. Me ha decepcionado mucho.

Del papel de Scarlett no hay mucho que decir, puesto que en mi opinión no está demasiado “desarrollado” (quizá por lo que se supone que es). Y del resto, parece que no hay más actores en toda la película.

Vale, es una serie de Nordic Noir. Vale, me la han recomendado varias personas en las que confió (bueno, ahora después de ésta, menos). Pues venga, vamos a verla. Craso error.
Esta serie es la clásica serie que cuando hacen el piloto, presentan el casting y explican la trama, dices "ufff pedazo de serie que viene". Pues no. Segundo craso error.
La serie comienza en un punto (bastante) alto presentando una buena idea (el virus, sin spoilers) y mostrando "por encima" a los personajes (ojo a la secundaria, Pihla Vitala, protagonista de Deadwind porque apunta maneras; no se extrañen de su salto a otros mercados). Pero se desinfla desde el tercer acto (por ser bueno). El desarrollo es vulgar, los malos de película de serie B (peyorativo) y algo desesperantes; y alguno de los secundarios es cuando menos "de risa". A la serie le sobran desde el capítulo 4 al 8, tranquilamente. Y parte del 10.
Por poner un punto positivo: los paisajes de Laponia son espectaculares.
En definitiva, es la típica serie que empiezas a ver, que le das una segunda (y una tercera y una cuarta) oportunidad, pero que al final terminas viendo por "pena" de dejarla a medias.

Hay películas que trascienden del guión planteado y nos meten de lleno en la realidad histórica que la rodea. Este es el caso de la maravillosa LA ODISEA DE LOS GILES (2019) de Sebastián Borensztein. Da una pincelada en la época del corralito de 2001 en Argentina Ricardo Darín como siempre maravilloso. Y el grupo que lo acompaña entre los que está el Chino Darín ni que decir tiene. Muy divertida. Sin un momento de duda ni de parón.

Fuera de Disney- Pixar hay vida. Vida inteligente. Y es que no hace falta tener todo el dinero del mundo para hacer la que, al menos para mi, es una de las mejores películas de animación del presente siglo. No tiene peros. No tiene ataduras. Tan sólo una capacidad de sorprender lejos de los lugares comunes que segundas y terceras partes parece que nos llevas (o nos quieren llevar) algunas de las consideradas mejores películas de animación.
Con películas como Klaus el cine de animación debe dejarse de considerar (si es que aún alguien lo hace) un cine menor, sólo para niños y relegado a categorías menores o propias en los grandes premios anuales; se ha ganado por derecho propio a ser considerado cine con mayúsculas.

Si Steven Spielberg es considerado uno de los mejores directores de cine es, posiblemente, por películas como “Salvar al Soldado Ryan”. Con ella, Spielberg ha encumbrado el Cine bélico a sus más altas cotas, consiguiendo una trama con una contundencia en su desarrollo que parece que no quiere que el espectador respire. Para ello, el inicio de la película ya lleva a éste a un estado de ansiedad y de inmersión pocas veces conseguido en una película basada en la Segunda Guerra Mundial, ya tan distante para muchos.
Y es que, pese que a lo largo de los años han sido muchas las películas que se han dedicado a esta gran guerra, ninguna nos ha mostrado con tales niveles de crudeza, realidad y angustia el desembarco en las playas de Normandia (aquí Omaha).
El desarrollo de la película, aunque más calmado en las formas, solamente nos está preparando para un epílogo de mayor desasosiego sin en ningún momento perder la oportunidad de enseñarnos los horrores explícitos de la guerra.
Pese que a se pueda achacar un final Made in USA para ella, no puede arruinar y ni deja caer en el desaliento la sensación de haber presenciado una de las mejores películas de cine bélico de la historia.