Mientras tu lees esta crítica Babel está pasando. A dos minutos de tu casa, a 100 kilómetros de Praga, en Kenia y Singapur. La aldea global escupe conclusiones.
1 Estamos solos.
2 Norte y Sur, diferentes problemas, idéntica incomunicación.
3 Sólo nos queda amar.
Simplemente mira, y sobre todo escucha...

Naftalina y caspa en cantidades industriales. Los actores protagonistas, y sobre todo los secundarios, salvan una película anacrónica y simple. Garci sigue siendo sinónimo de aburrimiento.

Un video-clip de tres horas con más explosiones que tentáculos tiene el pulpo, kilos de maquillaje photoshop, y cien mil imágenes por segundo para desprestigiar a todo un género de piratas, bucaneros, tesoros escondidos, mares y océanos....O como gastar mucho dinero y hacer algo muy pobre, mediocre y aburrido. Por cierto para pulpo el de Carballiño en Ourense.

Violencia gratuita en cantidades industriales y nulo rigor histórico. Espectáculo bochornoso y pasado de rosca. Si lo único que puede aportar Mel Gibson sobre la civilización maya es que esta era una sociedad violenta es que no merece la pena un proyecto tan pretenciosamente independiente. Era preferible un Mad Max Precolombino, con conquistadores en quads y cabañas con tele de plasma. Porque entretenida tampoco es, el guión es propio de una redacción de quinto de primaria y las imágenes que podían profundizar en lo onírico de esta civilización son un soberano petardazo. Por no hablar de esa maravillosa e idílica familia nuclear que adorna el film como si de Médico de Familia se tratase. Películas como esta tendrían que tener una clasificación especial, uno se ahorraría pasar un mal rato en el cine y perder tantas neuronas como litros de sangre aparecen en pantalla.