El resplandor siempre será una de las mejores películas de terror de la historia del cine. La segunda y mejor (a la espera de la nueva IT) película basada en una novela de Stephen King -la mejor a nivel de terror, la segunda mejor a nivel global tras la imprescindible Cadena Perpetua-. La mejor de Kubrick, en mi opinión. Y la primera que realmente empezó a meter más cerebro en su argumento y redujo los sobresaltos a casi ninguno, apoyándose en la imagen y en las sensaciones para aterrarnos. Puede haber envejecido, pero lo hace de maravilla en comparación con otras -que sea mi segunda película de terror preferida de todas las que he visto es una prueba fehaciente de ello-. ¿Qué puede impedirla ser la mejor entonces, con tantos mimbres? El propio Kubrick, por increíble que parezca.

Hay dos versiones de esta película: la que nosotros conocemos -la europea de menos de dos horas, la que siempre hemos visto- y la internacional de casi dos horas y media -que allí siempre se exhibe como única, ya sea en reestrenos o en pases televisivos o en lanzamientos de DVD o Blu Ray-. Por suerte para nosotros, parece que Kubrick se deshacía más en halagos con la ajustada versión europea que con la longitud épica del otro lado del charco. Durante años, era una película de 9,5 o 10 para mí habiendo visto la europea. Hasta que descubrí el pastel y me lancé a ver la original de más duración (es justo valorarla, pues no es un extra añadido sino que las dos versiones se hallan válidas para todos)... Y no me extraña que Kubrick prefiera la recortada.

La versión internacional tiene más pasajes de diálogo expositivos para conectarla más con la novela -algo que a mí poco me preocupa, el libro y el cine son dos lenguajes distintos por lo que hay que dejar las nuevas ideas de uno y otro fluir sin prejuicios para no defraudarnos siempre-. Rompe bastante la tensión mantenido debido a estas situaciones alargadas. Pero para mi sorpresa, Kubrick sucumbe a clichés góticos de esqueletos y telarañas en su tercio final... ¿Toda la película siendo un "fuera de la ley" para dar esa puñalada cariñosa por la espalda? En su versión internacional, El Resplandor corre el riesgo de tener más fama que retención pues es una película de grandes momentos, pero de duración un tanto excesiva -ritmo más lento- e inesperadamente convencional en varios pasajes. Un 6 o 6 alto.

Ojalá nunca hubiese descubierto esa versión internacional y sólo hubiese existido la nuestra, la europea (la de toda la vida). Entonces no sólo sería un clásico indiscutible para enseñar en escuelas de cine, sino que seguiría siendo mi película de terror favorita de la historia. Pero existiendo las dos versiones, siendo las dos versiones aceptadas por el director, distribuidas y conocidas universalmente, una sin derogar a la otra, tengo que valorar esta película sabiéndolo todo de ella. No es un caso del tipo Blade Runner: The Final Cut (pues en ese caso, sólo se estaría valorando ese corte definitivo). El Resplandor son dos películas, le pese a quien le pese -a mí, el primero-. Y he de valorarla como tal. Por desgracia no será ni un 10 ni un 9 para mí (anda que no tenía ganas de ponerle esa nota), por suerte será más de un 6 (no se merece caer tan bajo). De ahí, queda explicado mi 8. Es una estupenda nota, una que queda para la posteridad para una película digna de su estatus legendario en la historia. Pero es una nota superable si se lo proponen. Y este año, aún sin acabar, ya he dado de bruces con una película un puntín por encima de ella -tanto en terror como en efectividad general- para mi mayúscula sorpresa. Supongo que los tiempos cambian, respetando lo conocido pero también abrazando lo nuevo si se hace de querer. Seguro que en 1979 no se creía que esta película llegase lo lo lejos que llegó a partir de su estreno en 1980.

Pero antes de que me caigan los tomates, El Resplandor siempre será El Resplandor. No importa que sea la mejor o la "menos mejor" para mí o para varios. Repito, siempre será El Resplandor. Siempre será Kubrick/Nicholson/Duvall/Lloyd en plena forma. Siempre será admirable, siempre será modélica y siempre dará miedo. ¿Puede ser superada?: Pues sí, la verdad, como Psicosis por ejemplo. ¿Perderá su valor alguna vez?: NO. ¿Veremos algo igual alguna vez?: JAMÁS.

Monstruoso es un virtuoso entretenimiento, pero esta Calle Cloverfield 10 es aún mejor en prácticamente todos los apartados. Este "Cloververse" o universo Cloverfield parece no haber perdido fuelle en su segunda película: todo lo contrario, mantiene -o hasta eleva- su efecto sorpresa gracias a un juguetón guión hitchcockiano. A esto le sumamos una dirección impresionante del debutante Dan Trachtenberg, una banda sonora genial y unas interpretaciones sensacionales (Mary Elizabeth Winstead está gloriosa y John Goodman está a su altura con una interpretación sublime) y nos da un peliculón notable.

Es una montaña rusa llena de emociones, suspense y suspensión de incredulidad también en varios pasajes. Mucho se ha criticado el final -cosa que a mí me ha funcionado bien pese a concordar que no está tan a la altura de todo lo anterior contado-, pero es que sin esa recta final no habría empalme alguno con el universo perpetrado de forma involuntaria con la película original del 2008. Parece otra pequeña película pegada al final, sí, pero sorprende de verdad y no me pareció para nada tan infame. Supongo que también lo criticaría mucha gente que no ha visto Monstruoso o no se percató de que ésta iba conectada con aquella.

Los dos primeros tercios presentan una película tan bellamente filmada y tan bien dirigida que verla resulta casi algo hipnótico. Hay diálogos, interpretaciones y escenas para el recuerdo. Hasta aquí hablamos de un 7 segurísimo. El argumento parece ir in crescendo sin frenos hasta lo que parece un potente clímax en el tono y sentido de la película.

Entonces hay un giro en el brevísimo tercer acto (tras la escena de la sauna) que si bien es interesante, se antoja de metido con mucho calzador y falto de un mejor contexto. Ese giro desencadena un final impropio de una película hasta entonces tan turbia. Toda la amenaza y la tensión se viene abajo cual castillo de naipes. De resolución atropellada y fácil, tras mostrar una cinta lenta como un cuchillo asesino y de atmósfera difícil.

Una verdadera pena que un final flojísimo tire por tierra una película que daba para muchísimo más. Media hora más mejor planeada y muchísimo mejor cerrada lo hubiese arreglado todo. Lástima.

Con lo sensacional que es el póster. Con lo que molaba el tráiler (en el cual abundan escenas del final porque es lo más reivindicable de la misma). Con el carisma de Deadpool y Nick Furia juntos reunidos en una sola película. Y cuánto talento y expectativa desperdiciada al fin. Creo que sólo sonreí dos veces en una película de tres chistes malos por minuto y una duración de casi dos horas.

Vale que es una parodia fantasiosa de una trama de asesinos y dictadores, por lo que no perderé el tiempo en comentar si el guión es bueno o malo (aunque es malo a rabiar). Es una película para echarse las risas, ¿no? Pues me centraré en las risas. Las únicas risas que oía en la platea no eran las mías, sino las de los chavales y chavalas de entre 10 y 15 años -lo juro: Sala 3 del Yelmo Ocimax de Gijón, sesión de las 18:05- que habían engañado a sus padres o tutores legales para ver una ensalada de insultos y tiros filmados sin habilidad y con mucho grano (una edición realmente mala la de esta película) y reírse de cada vez que Samuel L. Jackson soltaba una palabrota. Al segundo "hijop**a" ya me había cansado, minuto ocho de película. Con eso lo digo todo. Es tan sólo mi opinión, pero juro que quería reírme con esta película y al final acabé arrepentido de verla. Si querían hacer una comedia de verdad, que se hubiesen dejado de insultos dignos de ignorantes y se hubiesen dedicado a pulir diálogos y situaciones cómicas de verdad (Deadpool: ¡¿Por qué no la tomasteis de ejemplo, más teniendo al bueno de Reynolds a bordo?!).

No me quiero extender más, tampoco se lo merece. Creo que El otro guardaespaldas es malísima se mire por donde se mire. Para mejorarla, haría falta un mejor guión, una buen dirección (parece hecha para televisión, de verdad), que los actores no se preocupen por hacer el tonto sino por hacer de reír sarcástica o inteligentemente (sí, hasta para ser gamberro hay que echarle ingenio -Agárralo como puedas, Deadpool mismamente o las mejores Scary Movies son pruebas de ello-), que no hagan un tono confuso y mantengan uno solo durante toda la trama (hay momentos con calzador hirviendo que hasta buscan sacarte la fibra sensible o la emoción de una escena de acción con terroristas cuando no pega para nada con el resto de la película)... Vamos, haría falta que la diseñaran de nuevo desde el principio. Una de las peores películas del año es una caricia para ella. Para esto, haber hecho una parodia de verdad de El guardaespaldas.

Nos hallamos ante otra película de Mediaset, cuya campaña de propaganda ya nos bombardea tanto que incita a ir al cine (aunque combatir contra la última de Thor no va a ser pan comido a nivel de taquilla). Y si bien con aquel monstruo del año pasado el nivel de calidad podía equipararse un poco a la gran maniobra publicitaria, esta de los Marrowbone decepciona bastante en comparación.

Su misterio engancha a trompicones. No engaña en la construcción e sus personajes, pues se halla en el tono misterioso de la obra: no sabemos literalmente nada de ellos hasta el acto intermedio. Pero en otras películas se consigue empatizar con los personajes desde el arranque aunque no les conozcamos y aquí no. Con estos personajes tan opacos me costó empatizar y engancharme al principio.

Y cuando llegamos al clímax, este puede ser efectivo para la historia (una que efectivamente se construye a sí misma buscando sorprender a toda costa), pero bebe de forma muy evidente de otros referentes del género. Lo que la hace perder puntos. Todo lo mostrado aquí lo hemos visto en otras veces, mucho mejores y ya tan referentes que es inevitable no acordarse de esas películas*. Además que si bien no es del todo tramposo, sí que al revelarse los giros unos tras otros el montaje los hace parecer forzados.

¿Vale la pena ir al cine? Puede ser. No es mala y no me aburrí. Lo que pasa es que este "secreto" es ya uno que se sabe a voces dentro del género.