Comedia romántica que no destacará sobre otras similares de su género, pero que cuenta con algunos puntos que incluso te arrancarán una condescendiente sonrisa; sin embargo la película no da para más. Sobre todo porque el argumento es tan simple que pasados los cuarenta minutos todo lo que antes era acertado acaba convirtiéndose en algo cansino y repetitivo.
Posee una acertada banda sonora. Y no se que más decir, salvo que si te sientas en la butaca sin esperar grandes alardes quizás el tiempo de metraje pase sin excesivos agobios.

Película mala donde las haya. No entiendo como alguna vez alguien tuvo la memorable idea de creer que esto, podría ser lo que comúnmente definiríamos como una película.
Respecto a los actores, si es que así podemos llamarlos, en un alarde de generosidad sin límites, apuntar que cada personaje de este esperpento es una falta de decoro a la profesión de recrear con cierta verosimilitud la vida y las experiencias de otra persona. Pues ya presuponer la simple preparación de un papel me parece grotesco, por no decir ridículo.

Total, que no se que estaría pensando quien tuvo la idea de hacer esta cosa, que a mi sinceramente me parece de lo peor que he visto desde hace mucho tiempo. Y eso que, sólo he aguantado quince o veinte minutos, pues a partir de ahí le he dado hacia delante hasta que he visto las letras y con ello la salvación, pues al fin acababa esta pesadilla, o esta tomadura de pelo.

Película fácilmente olvidable, en la que Russell Crowe por mucho que intente dar cierta veracidad a su personaje, no consigue en ningún momento que la película se levante de esa letanía sin sorpresas en la que se convierte cada minuto del metraje.

Desde mi humilde opinión, el guión es bastante insulso. Con una primera parte de la película, posiblemente algo lenta y un final que intenta provocar en el espectador cierto suspense, pero que en ningún momento consigue su propósito.

Quizás porque la historia no es nada original, o porque le falte cierta acción necesaria durante el transcurso del metraje. Digo esto porque a mi personalmente, cuando llegó el desenlace, ya estaba aburrido por ese continuo y aburrido desfilar de imágenes.

Total que algo le falta a la película. Algo de suspense cuanto menos. Pues como he dicho antes el guión es muy sencillo. A la esposa de Russell Crowe la meten en la cárcel y él se rebana los sesos ingeniando continuas ideas para sacarla de allí.