Estafadores y partidas de póquer se ven mucho en el cine, pero aquí se ve con humor y moderno a pesar de estar ambientada en el oeste americano.

Sin llegar a ser una obra maestra, entretiene y sorprende, estando Mel Gibson en uno de sus mejores papeles y Jodie Foster en su línea.

Una de las grandes películas estrenadas en la etapa post-COVID, con la estrella Emma Stone como gran gancho. Sin embargo yo me quedaría con la otra estrella, que va de "tapada", Emma Thompson.

Esta película está muy bien rodada, y la historia no deja de ser interesante, con bastante humor, sobre todo por lo exagerados que son los perfiles de los personajes como el de Emma Thompson, y con un buen argumento sobre los sentimientos más primitivos de los humanos, por otra parte son en los que se basa la biografía y la personalidad del personaje principal, Cruella. Los giros argumentales y algunas escenas de acción mantienen el interés durante todo el metraje a pesar de que, en principio, las rivalidades en torno al diseño de moda femenina no sea algo tan atractivo o no lo es para todos los públicos. En conjunto la película es muy interesante, pero ni de lejos llega a la brillantez, en mi opinión por culpa del personaje principal, Cruella, el de Emma Stone que se supone que es la gran estrella de la película. No deja de sorprender la gran actuación de Emma Thompson, la más que evidente mala de la película, que incluso supera ampliamente el trabajo de la propia Emma Stone, puede que lastrada por un personaje con unos cambios de personalidad un tanto confusos en varios momentos de la película. El resto de actores están a un gran nivel.

A pesar de todo, es muy recomendable.

Esta serie la vi en mi plataforma VOD de Amazon Prime, con el reclamo de ser ciencia ficción no me lo pensé dos veces para atragantarme viéndola entera en 3 sesiones, con ayuda de mi pareja.

Mi chica no es tan aficionada a la ciencia ficción y le gustó más que a mí. Y es que el guión no está mal, cada capítulo está bien desarrollado, quizás algo pausadamente, y las historias suelen ser interesantes, no tiene tanta importancia la acción como los diálogos con asuntos trascendentales a cuento de alguna excusa de los avances de la ciencia o de fenómenos paranormales. El problema en prácticamente todos los capítulos es el final, el desenlace o remate de la historia o la moralina parecen siempre simples o precipitados o muy burdos. Si se pudieran borrar los 5 últimos minutos de cada capítulo ganaría mucho la serie. Otro detalle de la mayoría de los capítulos es que incluyen historias de amor con algunas que otras escenas de gran carga erótica, incluyendo lesbianas en el primero, que me pareció el mejor de todos. Son 10 capítulos que no tiene nada que ver entre sí, se pueden ver sueltos como si fuese una película corta. Los efectos especiales no son malos del todo, y los actores hacen un buen trabajo, con alguna que otra cara conocida.

En definitiva, una serie de ciencia ficción que se deja ver, igual interese más a los que gusten de diálogos con algo de profundidad.

El primer Trainspotting pasó a la historia del cine, mezclando el drama de unos toxicómanos marginales enganchados a la heroína, una buena dosis de humor y una crítica a la sociedad de entonces. La segunda parte llegaba con aires de grandeza, repitiendo los protagonistas con 20 años más y también para repetir el éxito con los muchos cambios de la sociedad actual, pero tras visionarla me decepcionó ver que no queda nada de la primera película salvo muchas de aquellas imágenes sueltas que aparecen cada pocos minutos y la famosa canción que hace de banda sonora.

El guión es insufrible, el director parece haber pretendido contar una nueva aventura criminal de los protagonistas, cambiando la heroína por cocaína y mucho humor, además con una moraleja artística o poética, pero nada de esto funciona de ninguna manera. Los guiños a la primera película son constantes, no sólo por la repetición de imágenes, y es tal el abuso que me pareció que, sin pretenderlo, más bien salió un publireportaje de la anterior. El humor gamberro no funciona, entre otras cosas porque no es muy creíble ver a actores de 45-50 años comportándose como adolescentes y haciendo las mismas muecas que ahora parecen forzadas, tampoco es ninguna sorpresa ver imágenes de drogas, sexo, violencia y delincuencia en la sociedad actual, al menos en España, igual sí funciona en Corea del Norte o Irán, no hay ninguna posible comparación entre ver un primer plano de la heroína en la jeringuilla o sus efectos en forma alegórica y ver de cerca esnifar una raya de cocaína o a los protagonistas hablando sin parar tras consumirla. Con los años los valores morales también cambian, los antiguos heroinómanos robaban, engañaban, estafaban, hasta indujeron a la muerte por consumo a uno de sus amigos o dejaron morir a un bebé por estar bajo los efectos de la droga, hoy día no es tan comprensible la excusa de echar la culpa a la droga, lo que se lleva es drogarse todo lo que quieras mientras no se note y si la cagas la pagas. Así las cosas, poco humor, crítica social ni sorpresas puede ofrecer una cinta con parecidos planteamientos a la antigua.

Estuve mucho tiempo esperando este Trainspotting 2 y las críticas eran buenas, pero yo lo que recomendaría es volver a ver la original y no estropearla con este engendro.

Es difícil resistirse a la influencia de los Oscar, y eso que el musical no está entre mis preferencias y las críticas apuntaban al peor de los escenarios para mis gustos, pero no tuve más remedio que pasar religiosamente por taquilla y mantener viva la esperanza de volver a ver una versión en color y sonido de "The Artist", quizás un "Cantando bajo la lluvia" o un "Con faldas y a lo loco", o ya puestos a pedir un musical de "Eva al desnudo". Pero no, esto, al menos a mi, no me gustó.

Desde el primer segundo quedan claras las intenciones, una revisión de los grandes musicales con fastuosos números de baile de la época dorada de Hollywood, con vestuarios y escenarios muy coloridos, ambientada en Hollywood e incluyendo una historia de amor casto. Pero si está bien que el novio vaya al cine y le coja la mano a la novia en lugar de meterle mano, o que las escenas de sexo estén cortadas, tampoco hay pegas a las canciones de estilo cinematográfico clásico ni al jazz en lugar del hip-hop, rock o lo que sea moda para bailar, hay algo que no termina de funcionar. Creo que la cinta ofrece todo esto envuelto en una ambientación realista, con personajes sin dinero que quieren superar las adversidades y números musicales adaptados a escenarios reales, hasta los actores protagonistas no parecen tener grandes dotes musicales, sin embargo hoy día resulta demasiado poco creíble, hasta el punto de alcanzar el anacronismo. Una gran mejora hubiera sido si cambiase algo el guión, por ejemplo que todo fuese un juego para engañar a los abuelos más rancios con lo de que los jóvenes actuales son dignos y buenos, o si el final, muy diferente y fantasioso con respecto al resto de la cinta, hubiese sido la tónica general.

Este musical favorito de los Oscar 2017 no me ha convencido, llegando a llevarme a no recomendarlo.