Haz click aquí para copiar la URL
España España · http://cinemaadhoc.info/
Críticas de Favio Rossini
<< 1 9 10 11 20 31 >>
Críticas 155
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
8 de julio de 2009
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace más de una semana que vi la película y aún me sorprendo silbando la pegadiza sintonía del Moly Malone. Fuera del tétrico contexto del film no deja de ser una preciosa canción popular celta, aunque Corman haga de ella un leitmotiv perfecto para hacer que el vello se nos ponga de punta. Me temo que aún va a permanecer en mi cabeza varias semanas, así que ya me he resignado.

Es increíble la capacidad de este genio para parir películas como churros (el mismo año que rodó la obsesión realizaría otras tres) y que sus historias no noten ni un ápice su bajo presupuesto. A más de uno le sonara el castillo de cartón piedra porque podría ser el mismo de otra decena de producciones del señor Corman., con sus pasillos infinitos, sus pasadizos infernales, sus escaleras que parecen no tener fin y sus oscuros y tenebrosos sótanos. Puede que en todas sea el mismo decorado, pero uno no se da ni cuenta ya que Roger sabe engancharte con temáticas que hacen revivir los miedos más intrínsecos del ser humano, en este caso la muerte y más concretamente, la obsesión por ella.
El personaje que interpreta Ray Milland (de manera magistral, huelga decir) vive obsesionado con la cataléptica idea de que será enterrado en vida. Y aunque elabore mil y una formas para salir de su féretro en caso de volver a la vida, nunca será suficiente para tranquilizar a su atormentada mente. Y es que el problema de las obsesiones es que son irracionalmente irracionales y en ellas no tiene cabida razonamiento lógico alguno, lo que lleva a la única consecuencia posible: la locura.

Unos secundarios de lujo (la mujer, el suegro, la hermana, todos geniales) y unos diálogos tan teatreros como brillantes harán pasar un angustioso buen rato a todo aquel que se acerque a esta obra poco conocida de Corman que no tiene nada que envidiar a sus otras películas de culto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
24 de junio de 2009
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales de los noventa Kevin Smith consiguió algo insólito: hacer comedias románticas de cierta calidad y meter en una misma sala de cine a frikis, pijorras, macarras y demás grupos urbanos. La cosa no era simple, pero si sencilla. Sólo había que mezclar alusiones a comics de Stan Lee (e incluso cameos del susodicho), diálogos obscenos para potenciar el compadreo masculino y una pequeña historia de amor que sirviera como hilo conductor de un guión plagado de idas de olla.
Así surgieron un par de joyas como “Mallrats” y, sobre todo, “Persiguiendo a Amy”.

En ¿Hacemos una porno? Estos ingredientes siguen estando ahí, pero en cantidades claramente erróneas. Sigue habiendo humor, obsceno y depravado, pero mucho más templado de lo que cabría esperar en una película de Smith con semejante título; los detalles frikis se minimizan casi totalmente, salvo el brillante titulo de la cinta x que graban: “La guarra de las galaxias” ; ¿Sin esto, qué nos queda? La historia de amor, ofrecida aquí no como mera excusa para soltar burradas durante hora y media sino como verdadero argumento de la cinta, haciéndola irritantemente ñoña.
En resumen, una de Smith con menos humor ácido, pocos guiños cinematográficos y mucho más azucarada y sosa que Clerks II, que ya lo era bastante. Aún las pelís del de Nueva Jersey son cien veces mejor que las de la Ephron, pero poco a poco le va yendo a la zaga. Como esto siga así ya me veo en su próximo estreno prestando cleenex a la mitad de las churris que allí se encuentren. Que Dios nos pille confesados.
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
21 de junio de 2009
19 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la Fejerman la película se le va de las manos no ya desde el minuto siete, sino desde el uno, pues falla en la base. Es cierto que en las comedias (en las malas, sobre todo) las interpretaciones suelen ser, de forma totalmente deliberada, algo exageradas, buscando remarcar las gracias que algún espectador tirando a lento no es capaz de pillar. Esto es algo que, hecho con tacto, puede ser hasta positivo para el resultado final del film.
Lo que no puede ser es que las situaciones que viven los personajes no tengan ni la más mínima gracia. Se supone que en una comedia la risa proviene de las peripecias que viven sus personajes y no de unos actores haciendo monerías ante la cámara. Para eso ya estaban Gabi, Fofo y Miliki, que lo clavaban. Pero claro, aquí partimos de un guión de nuestra querida Sinde que de típico y previsible, roza la vergüenza ajena. Ante esto, Daniela no tuvo más remedio que tirar por la calle de en medio e intentar ocultar que el guión era una soberana patata, sin darse cuenta de que está mierda no podía ocultarse ni detrás de Falete. Y es que, de donde no hay, no se puede rascar.

Pena, penita, pena.

PD: Marta, tu como siempre, estupenda. La operación de pechos te ha sentado genial, preciosa.
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
19 de junio de 2009
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Julia Roberts tiene aquel aire de las grandes divas de los años 50 hollywoodienses. Una sonrisa, una mirada, un simple gesto, y estás perdido. Ya te puede vender la mayor bazofia de la historia que te la comes con patatas, y todavía sales de la sala diciendo que la película no estaba mal.

Por eso aún es la actriz más pagada del mundo, los productores se ahorran un montón de dinero en publicidad, guionistas, directores y demás parafernalias cinéfilas.
Pon a Julia en pantalla y automáticamente tus neuronas cinéfagas se bloquearan y sólo podrás resignarte a estar una hora y media con cara de tonto. A mi me la ha colado muchas veces y me da rabia. Es como si me hipnotizara.

¿Algún antídoto?
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
18 de junio de 2009
398 de 415 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo concibo una razón para ver esto, y es la masturbación.

Se abre el telón y aparecen Mario Casas y uno de El internado bañándose en pelotas en el mar. Vale, las mujeres también tiene derecho a divertirse, no digo nada.
Seguimos y aparece una de las que están más buenas en toda la película. Hugo Silva la deja por gorda. Bien. Después se mete tres cuartos de una pastilla, una cápsula de éxtasis, speed, cocaína, y todo lo que pilla. Cualquier persona normal después de haber tomado eso estaría en coma, pero a Hugo Silva, el tarrilla del film, le entra el calentón y se folla a Ana de armas (no le culpo). Acto seguido aparece la hija de Aída y alguno de Física y química o Al salir de clase, que, entre loncha y loncha, follan a dos bandas o a tres, con carne o con pescado. Así hasta el final.

Fluidos corporales fuera. Un dos por cubrir las expectativas.

Preguntas que uno se hace:

¿Por qué la rave parece una discoteca fashion? Que yo sepa en las raves solo hay punkis, unos bafles gigantescos y una gran cantidad de mierda.
¿En que ciudad están? Yo quiero ir allí, mojo seguro.
¿Alguno tiene padres? ¿Viven todos solos?
¿Cuántos gramos seguidos es capaz de meterse Hugo Silva?
¿Por qué Elena de Frutos me ha hecho esto?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 31 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow