Otra de las películas de Spielberg que meten el dedo en la llaga y que no escatiman en dureza.
Lo primero que vemos son unas escenas escalofriantes y dantescas, de un realismo apabullante, sobre la masacre del desembarco de Normandía. Nos vemos envueltos en un panorama en el que hay disparos por doquier, explosiones, hombres destrozados, pánico, horror. Después, unos altos mandos toman la caritativa decisión de enviar soldados como cabezas de turco para rescatar a correligionarios que sean hijos únicos o que hayan perdido a sus hermanos en la guerra, para que sus madres no se queden sin ningún hijo.
El grupo de soldados protagonistas ha sido enviado para esa misión. Tienen que buscar a un soldado en concreto como el que busca una aguja en un pajar que tenga la extensión de toda Francia, poniendo en peligro sus propias vidas (ese pequeño inconveniente sin importancia no lo han tomado en consideración los altos mandos).
Por supuesto, están metidos en medio de la guerra, en una Francia ocupada y devastada, y no vemos la gloria del soldado, no hay gallardía, sino terror, miedo a la muerte, miedo a ser heridos, matar para no morir o para sobrevivir un segundo más, añoranza del hogar y de los seres amados, compasión que se paga cara. Hombres que llevaban vidas normales y pacíficas y que ahora van cayendo como chinches, sin saber si vivirán para ver el día siguiente, mientras apenas consiguen conservar la cordura. Algunos van muriendo tiroteados, desangrados hasta morir y dedicando sus últimos pensamientos a sus madres.
Y uno de los detalles que más llegan es observar la vida cotidiana de estos hombres perdidos en cualquier lugar desolado, con sus conversaciones corrientes, sus bromas, sus miedos, sus silencios y sus esperanzas.
Y esa frase lapidaria: "¿Tenemos que morir ocho para salvar a uno?"
Nunca una imagen que muestre la bandera de los Estados Unidos ha insinuado una crítica tan ácida y amarga. ¿Quién podía sentirse orgulloso?
Brutalmente cruda, brillantemente patética.

Creo recordar que ésta fue la primera película íntegramente hecha por ordenador. Disney dejó totalmente de lado por primera vez en su historia la técnica tradicional de los dibujos animados hechos a mano, para sustituirla enteramente por la tecnología informática. Hasta entonces, algunas películas anteriores a Toy Story habían comenzado a incluir imágenes creadas por ordenador, pero conservando la base de los dibujos artesanales.
El resultado fue demoledor y soprendente.
No sólo se creó una película técnicamente casi perfecta, sino dotada de un guión extraordinariamente ágil y vivo y creando unos personajes tan naturales y cercanos que casi parece que son reales.
Se mezcla un sentido del humor que no para de hacernos reír con una acción imparable y, desde luego, con mensajes que nos enseñan valores como la amistad, el compañerismo, no juzgar a la ligera y no dejarse llevar por las simples apariencias.
¿Cuántas veces, cuando de niños jugábamos con nuestros juguetes, nos imaginábamos que cobraban vida? De hecho, ese juguete que era tan especial para nosotros, que ocupaba un lugar predominante en nuestro corazón (hasta que uno nuevo lo desplazaba) realmente parecía estar vivo. Yo creo que esta película realiza ese sueño. ¿Quién no ha tenido su juguete favorito y lo convirtió en su mejor amigo?
Ideal para que todos los públicos la disfruten (también los niños grandes) porque está dirigida a todos y no pasa de moda.

Otra peli más de acción y tensión, con un Keanu Reeves muy cachas que es una especie de geo estadounidense y una Sandra Bullock en plan colegiala que por casualidad se ve metida en el marrón.
Bueno, he de reconocer que es entretenida y hasta cierto punto interesante, porque una no puede menos que dejarse enganchar con tanta acción trepidante. La mala uva de un terrorista, que ha colocado una bomba en un autobús y que explotará si el velocímetro baja de una determinada velocidad, da lugar a una carrera sin descanso por Los Ángeles, mientras Keanu Reeves se esfuerza por encontrar la manera de salvar a los pasajeros y recluta como ayudante a Sandra Bullock, para que ayude a conducir el autobús.
Por supuesto, no podían faltar las escenas de explosiones y destrozos que siempre son de rigor en estas películas, cargándose media ciudad.
Como ya he dicho en otras críticas, una típica peli de acción vacía y entretenida. Para no pensar y evadirse con algunas dosis de adrenalina.

Típica película con muchísima acción y un guión embrollado, siguiendo las pautas de las anteriores partes.
Un Tom Cruise muy en forma acompañado de un equipo no menos en forma.
Efectos especiales a destajo.
La tecnología que aparece es un cruce entre la del inspector Gadget, James Bond y el superagente 86.
Un Philip Seymour Hoffman con muy, muy mala leche y absolutamente despreciable.
Una dichosa "Pata de Conejo" que vete tú a saber qué es durante casi toda la película, y cuando te enteras de lo que es ya estás de la misma hasta la coronilla.
Ninguno de los protagonistas tendría precio como saltimbanquis y contorsionistas y se los rifarían en los circos.
El prota (Tom Cruise) quiere sentar la cabeza y se ha echado una novia que no tiene ni idea de que su novio es un Supermán de los servicios secretos.
Mejor no pensar ni tratar de quebrarse la cabeza mientras uno la ve.
Cine vacío, simplemente entretenido, sin más miga. El cometido de ofrecer acción, que es para lo que se crean estas películas, lo cumple. No esperen nada más.

Esta es, para mí, la película definitiva de superhéroes. Resume y engloba brillantemente todas las premisas de este tipo de cine y les añade alicientes como un humor desbordante y los conflictos familiares. Hasta ahora estábamos acostumbrados a la soledad de los superhéroes de cómic, que tienen que pagar por el privilegio de sus poderes especiales con una dedicación absoluta a su tarea de salvar el mundo. Si algo tiene de original esta película (y no son pocos los detalles originales que tiene), es que el protagonista no está condenado a la soledad. Al contrario. Vamos a tener ocasión de presenciar su vida familiar hasta la saciedad.
El hecho de presentar a los superhéroes como un sector de la sociedad como cualquier otro, al que pertenecen por haber nacido dotados de poderes y que les destina a realizar una labor social muy importante, ya supone que este tipo de personas existe en buena cantidad y está integrado en la sociedad como si fuesen una especie de policías o guardianes del orden. El hecho de que abunden propicia que la sociedad se acostumbre a su presencia y que vaya dejando de valorar la gran labor social que realizan. Esto conduce a los superhéroes a una situación crítica en la que sus servicios caen en el desprestigio.
Otro aspecto original es que la vida personal de los súpers (diminutivo con el que se les nombra) se muestra mucho más que en cualquier otra película. Mr. Increíble se casa con Elastigirl y forman una familia "normal". Cuando los súpers caen en desgracia, se les prohibe ejercer su labor salvadora y tienen que fingir ser como el resto de la gente. Vemos a toda la familia Parr llevando una vida normal (o casi) sin poder mostrar libremente sus poderes y eso les frustra. Pero no pueden seguir ocultando su condición por mucho tiempo cuando nuevas amenazas se ciernen sobre el mundo y todos los miembros de la familia se vuelven imprescindibles, incluso los más pequeños.
La fotografía es una maravilla, la diversión y la acción no paran y la música es espléndida, recordando otros clásicos de acción.
Una gran comedia animada de aventuras de tamaño familiar.