Con una realización muy vigorosa, un guión directo y descarnado, con muy buenos diálogos Bob Rafelson realiza un drama muy convincente en el que plasma las contradicciones de un ser humano que busca su lugar en el mundo.
A todas estas buenas cualidades hay que añadir una excelente e impecable interpretación de Jack Nicholson que nos muestra a su personaje en toda su amplitud.
Una buena fotografía sobre todo de exteriores y la música para piano dan mayor empaque si cabe a este film.
El contexto del film ( los años 70 ) resulta sumamente interesante y es el telón de fondo a traves del cual se puede entender aún más si cabe al protagonista.
Un drama enmarcado en una época y en una sociedad cambiantes pero realizado a la manera clásica siendo este entre otros su mayor acierto.
Un saludo, Efelson.

Me solidarizo con el título del film, reconozco que me quedé en blanco.... por que vamos, ¿ esto de qué va ?.
Se presenta la película como una especie de remake de Saw por lo menos en su planteamiento inicial para luego desembocar en una trama embrollada y confusa que no sabemos a dónde va.
En fin si le echas algo de imaginación puedes entender un poco este film pero en líneas generales es un bodriete con estética de video-clip y poco más.
También tengo que decir antes de acabar que la fotografía fue lo que más me gustó de esta película, es lo que más ambientillo le da a esta impersonal y absurda historia ( historia por no repetir otra vez la palabra película, je je.... ).
Un saludo, Efelson.

Uniendo en esta historia a los clanes más legendarios del Far West, Walter Hill realiza un brillante ejercicio de estilo tanto a nivel narrativo como de acción.
Con una atmósfera entre turbia y crepuscular, la película va derivando con gran fluidez amén de una fotografía excelente que capta la decadencia del momento y el derivar de unos cobwoys ya un tanto cansados.
En un momento en el que este género empezaba a crepitar Walter Hill realiza una especie de penúltima pirueta apoyado también en un reparto de clanes actorales ( Los Carradine, los Quaid y los Keach ) donde sobresale sobremanera un impecable David Carradine.
En líneas generales un film para pasar algo más que un rato y reflexionar también acerca de estos vaqueros que van crepitando al igual que un género que en esa época enfilaba ( salvo honrosas excepciones ) sus últimos pasos.
Un saludo, Efelson.

El veteranísimo director luso Manuel de Oliveira nos brinda aquí una maravillosa reflexión acerca de la cultura occidental.
Con unos diálogos precisos y estimulantes y unas reflexiones exquisitas De Oliveira diserta acerca de la cultura y su importancia para cualquier civilización.
Una fotografía excelente y unas localizaciones de auténtico lujo dan un empaque totalmente absorbente a esta película.
La metáfora que aquí nos muestra su director es la contraposición de la cultura frente a la irracional barbarie terrorista, tan fanática y demoledora como de costumbre.
El saber y el legado del conocimiento y del arte es la impronta que hay que contraponer frente al sinsentido y a la sinrazón.
Un saludo, Efelson.

A través de una trama surreal y fantástica Gutierrez Aragón realiza una metáfora sobre los sueños difíciles de realizar encarnados en el personaje de Fernán-Gómez ( genial como de costumbre ).
Personaje este de Fernan-Gómez interesante en cuanto simboliza la constancia y la lucha por un sueño inalcanzable.
La historia aderezada por estas características es bastante estimulante e imaginativa, el guión no decae y las situaciones a pesar de lo fantasiosas que pueden resultar nos transmiten una cierta verosimilitud que engancha.
En fin desde una perspectiva seria y sin estridencias nos encontramos con un film necesario también para entender las relaciones entre animales y personas.
Si se quiere ver algo distinto e incluso insólito esta película merece un visionado, hará pensar a más de uno.
Un saludo, Efelson.