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España España · Alcalá De Guadaíra - SEVILLA
Críticas de HEIFER
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Críticas 162
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
1
26 de enero de 2008
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí; porque la película se llamará Alone In The Dark, pero aquí el protagonista muy alone no está, ni tampoco es que haya excesiva oscuridad (comparado con el juego)... Y es que yo no me lo explico; resulta que de repente la magia del cine hace que habitaciones y pasillos de cuevas subterráneas que estaban en un principio bien oscuritas, aparezcan luego al fondo, una vez fuera de ellas, con más luz que la sección de lámparas de Merkamueble.

Madre mía, es que pienso en lo que han visto estos ojos y... cuántas incoherencias juntas señor director; usted adapta el Medal of Honor y le sale una comedia al más puro estilo "Pepito Piscinas"; pero bueno, de qué me voy a sorprender, debí habérmelo imaginado después de haber visto aquella truñaca llamada House of The Dead, donde las cámaras giraban con pretendidos aires Wachowskianos y los zombies estaban peor hechos que los pasteles que puntualmente y con tan buena intención intenta hacer mi madre. Y mire que yo disfruto con la caspa, pero es que lo suyo no es caspa, no... lo suyo es un contínuo no saber hacer digno de un chimpancé con sudokus.

Vaya tela, vaya tela... ¿pues no dicen que luego va a venir una adaptación del mítico juego Metal Gear?, casi nada; lo tendré que interpretar como otro signo de la proximidad de un Apocalipsis junto con el abrazo entre Lopera y el presidente del Sevilla, la inclusión de Joselito en el programa Supervivientes, o la vez aquella en la que King África entró por la puerta del Hotel Glam.

¿Y quien escribió el guión?; ¿se escribió a oscuras?, ¿se derramó un bote de tinta?; cuántas cuestiones de las que hablar y que pocos carácteres para hacerlo... aunque pensándolo bien, voy a pasar incluso de la breve sinopsis para que los que aún no la hayan visto flipen más con el cotarro, porque mientras menos cuente más se reirán...

En fín; aquellos que consideren que tienen suficiente número de pelos en su saco de nueces como para enfrentarse a hora y media de "trepidante acción", sinsentidos continuos, y a un buen catálogo de tópicos mal rodados, que busquen una botella de vodka y disfruten de la que es una de las más grandes chapuzas cinematográficas de lo que llevamos de nuevo siglo. Pero los que aún no se sientan capacitados, que se lo piensen; pues la visión de este pastiche cómico-sombrío puede tener peores efectos que una salmonella pillada en lo que por aquí conocemos como "Bar España" (un antro asqueroso que huele como a ensaladilla rancia y serrín).

Y es que ya lo decía mi abuela, "tanto videojuego no puede traer nada bueno...". Benditas todas ellas, que siempre tienen algo de razón...

¿Mi nota?. Un plato de tagarninas...
HEIFER
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8
26 de enero de 2008
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sean bienvenidos a otra velada de voyeurismo familiar cortesía de Woody Allen. Como es sabido que en estos días que vivimos el tiempo es oro y una vez sentados en su sillón difícilmente podrán despegarse de la pantalla, he de advertirles que esta placentera experiencia durará unos 110 minutos aproximadamente. Si miran un momento su programa, verán que la familia que procederemos a observar tiene todos los alicientes para despertar nuestra curiosidad, pues cada uno de los personajes que la componen, aunque sean ficticios, son tan posiblemente reales como interesantes.

Por un lado tienen a Hannah, una chica rubia apocada y tímida, que sin embargo vive la vida con una integridad y coherencia tales que le hacen parecer una de esas personas cuasi-perfectas, que viven al margen de problemas y defectos. Hannah es el pilar de todos los personajes que seguidamente conocerán, una especie apoyo para los demás, el centro de todo ese caótico universo que gira a su alrededor.

Esa foto en la que aparece un señor con aspecto débil y con gafas, es la que pertenece a Micky, el ex-marido de Hannah; un hipocondríaco e histriónico tipejo que por motivos que descubrirán una vez iniciada la proyección, dejó su vida matrimonial por la de soltero. El agitado Micky trabaja de guionista, y no está demasiado satisfecho que digamos con la vida en general, aunque con tanto ajetreo profesional, parece no acordarse de esa regla que nos advierte que todo lo malo puede empeorar.

Ese otro hombre que ven un poco más abajo en la misma página, se llama Elliot y es el actual marido de Hannah; un hombre de éxito en su profesión, pero de temple impulsivo y enamoradizo. En la siguiente página verán a las dos hermanas de Hannah; la alocada Holly, soltera, es una aspirante a actriz que suele ir por la vida dando tumbos en busca de una estabilidad emocional que parece no encontrar nunca; la pobrecilla es extremadamente sensible, y tiene tendencia a caer en los vicios de la vida. Y su otra hermana, Lee, es una mujer atrapada en un matrimonio frío y decadente por culpa de haberle dado el sí quiero a un antiguo profesor que en su día la sedujo intelectualmente, pero que ahora es un hombre antisocial, y amargado.

Pues bien; es el día de acción de gracias, y todos (a excepción del gris ex-profesor, y de Micky) están reunidos en casa de los padres de Hannah. Y pronto van a pasar cosas, muchas cosas...

Poco más tengo que añadir, disfruten de una cinta en la que los personajes son los protagonistas, y el gran motor de su sino. Disfruten mirándolos vivir como lo hace la ciudad de Nueva York, testigo y protagonista también de las muchas instantáneas que podrán paladear a ritmo de Ópera y Jazz.

(En Spoiler y para los que la hayan visto, dejo algunas impresiones para después de la proyección).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
HEIFER
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7
26 de enero de 2008
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué fugazmente ha pasado esta película ante mis ojos!, pocas veces una hora y media se había comprimido hasta tal punto mientras veía cine. Y es que cuando uno disfruta y consigue abstraerse con una buena historia, ya se sabe, el reloj deja de existir y se pierde la noción del tiempo.

Con un guión escrito originalmente por Woody Allen para ser representado en teatro, Sueños De Un Seductor resulta una obra muy fresca y entretenida una vez adaptada a la gran pantalla. Y aunque esta vez no está en la dirección el pequeño clarinetista, la verdad es que no se le echa demasiado en falta, pues aunque la cinta se queda huérfana de sus abundantes toques de jazz, y de otras características habituales en su cine, el encargado en esta ocasión demuestra que las historias de Allen también pueden estar contadas con otro toque y salir del paso con holgado éxito.

Allan Félix, es un cinéfilo empedernido que trabaja entre otras cosas como crítico de cine; es un hombre complicado y nervioso, pero a su vez cándido y frágil; un soñador sin remedio que disfruta como nadie con las historias impresas en celuloide, sobre todo si las protagoniza Bogart. Allan es feliz, pues tiene un trabajo estable que le permite hacer lo que más le gusta, que es ver películas, y vive con la mujer que le enamoró. Pero la realidad le golpeará sin compasión, y su esposa volará de su vida junto con su matrimonio, haciéndole verse casi sin previo aviso, abandonado, deprimido y solo.

Después de haber pasado varios años inmerso en una relación estable, Allan se ve incapaz de conocer nuevas chicas que le ayuden a olvidar a su ex. Las cosas han cambiado, se siente menos atractivo que entonces, y tiene un tremendo miedo a ser rechazado. Así que cuando Dick y Linda (un matrimonio amigo suyo) se enteran de su situación, deciden tomar el papel de "Celestinas" y le organizan citas a ciegas. Pero el caso de Allan es más difícil de lo que parece, pues está tan bajo de moral y se siente tan presionado, que ni los consejos de sus amigos, ni los que le da un Humphrey Bogart imaginario que lo suele "visitar" le sirven de gran ayuda.

Toda una gran comedia que nos habla con frescura, humor y algo de nostalgia sobre el volver a empezar, y sobre la fuerza que hay que tener para retomar una vida sentimental después de los palos que a veces llueven.

Nuestro protagonista piensa: "Ojalá fuese como Bogart, y las chicas estuvieran a mi merced tanto para amarme, como a la hora de acabar con todo; ojalá pudiese retomarlo todo impasible como hace él en Casablanca, como si nada hubiese pasado, mirando a lo que está por venir en vez de a lo que acaba de terminar. Pero eso no es tan fácil, esas cosas solamente ocurren en las películas...". Quién de nosotros no ha deseado a veces que todo ocurriese como en el cine, para ser feliz en la vida.

Una película muy buena, y un homenaje grandioso, pues en mi opinión el tributo va aún más allá de Casablanca; va al cine mismo.

Disfrútenla.
HEIFER
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3
24 de enero de 2008
7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sombras y Niebla; una de las cintas más atípicas en la filmografía de Woody Allen, y para muchos una deliciosa excusa para permitirse homenajear el estilo visual que marcaron algunas películas alemanas de los años 30 como "El Vampiro De Düsseldorf" de Fritz Lang.

Haciendo uso de una fotografía en blanco y negro y una puesta en escena digna de aquellos filmes bávaros, Allen nos cuenta una sórdida historia en tono de comedia sobre un estrangulador que siembra el pánico en las nubladas y solitarias calles de una ciudad gris, embotada en la oscuridad de la noche.

Hasta esa noche poco se sabe sobre el asesino, sólo que usa una cuerda de piano para asesinar, y que asalta a sus víctimas aprovechando el silencio y la niebla. Como ya han caído varias víctimas en manos del perturbado, los vecinos han decidido que hay que hacer algo para atraparlo, y para ello se han organizado por su cuenta para patrullar las calles y poner en práctica su propio plan; lo único que hace falta para ponerlo en marcha es la colaboración de Kleinman, un debilucho y cobarde personajillo que se ve obligado a interrumpir su apacible y reparador sueño para participar como parte activa e imprescindible de dicho plan. El único inconveniente es que... ¡Nadie le ha explicado lo que tiene que hacer!. Así que ahí tienen al temeroso Kleinman, recién levantado de su cama, en medio de unas tenebrosas calles en una noche de mal agüero, preguntándose cuál es su cometido, y temiendo a cualquier sombra que se proyecta en un muro o a los sonidos que se escuchan a su alrededor.

De esa prometedora situación parte una historia que se desarrolla acusando una evidente falta de chispa, en la que una cuidadísima ambientación no hace suficiente fuerza frente a un guión gris, un reparto poco acertado, y un exceso de inexplicables cameos. Y es que, una vez terminan los títulos de créditos finales, uno se queda con la impresión de que en esta ocasión para Allen primaba la estética por encima del contenido. Es como si hubiese rodado un capricho frívolo, más dirigido hacia él mismo que hacia el público en general...

Pues nada, capricho rodado. Y muy bonito y original que le quedó; pero a mí como que me ha dejado igual... qué le vamos a hacer.

3 y medio de nota, demasiado fallida para lo pretenciosa que es.

Por cierto que también hay un pequeño homenaje al mundo del circo, pues algunos personajes circenses son parte y protagonistas en esta historia cómica "de terror".

Ahora sí termino; disfrutenla.
HEIFER
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2
22 de enero de 2008
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien en su día Nietzsche nos habló de boca de Zaratustra de la llegada del Superhombre y de sus destructivos caminos, Verhoeven decidió también aportar su granito de arena al mundo en forma de una nueva filosofía por la que la humanidad pudiese alcanzar metas superiores a las que cualquiera de nosotros, pobres y simples mentes atrapadas en cuerpos débiles e inservibles valores morales, siquiera podemos alcanzar a concebir. Con Showgirls vino al mundo la teoría de la Superzorra.

Al igual que el Superhombre de Nietzsche, la Superzorra de Verhoeven debe pisar a los más débiles físicamente, y estar más allá de toda moral que le impida alcanzar su místico destino. "Si quieres triunfar, pisa; si no te pisarán. Y para pisar a tu enemigo, simple estorbo en tu camino, usa lo que haga falta. Saca tus tetas a relucir, enseña el carnoso fruto de tu entrepierna, deja que muerdan tus pezones... y si eso no funciona, Bam!! ataca, muerde, sé lo más zorra que puedas, así quizás no llegues a la nueva meta de la humanidad, pero al menos habrás limpiado el mundo de escoria."

Apliquen la filosofía de la Superzorra al mundo del espectáculo, y más concretamente al de las bailarinas o showgirls, y verán lo que son capaces de hacer unas cuántas de "elegidas" con tal de triunfar en ese maravilloso e iluminado paraje en medio de un desierto que es la ciudad de Las Vegas.

Que el glamour de la brillantina y los espectaculares decorados de los escenarios se tornan en mierda y puñaladas traperas entre bambalinas, lo intuíamos. Que en un mundo de zorras gana la zorra más lista, también. Que bailar no es follar y todas las bailarinas no tienen por qué ser putas, lo entendemos. Pero tampoco creo que para reflexionar sobre el tema hiciera falta hacer un mojonazo de semejantes proporciones, ni haberle encargado la tarea del guión a un guionista sin un ápice de talento que si hubiese sido una mujer bien podría haber sido la más guarrona del barrio.

Lo mismo mi moral me domina y me ciega lo suficiente como para ser incapaz de entender la inabarcable dimensión de su mensaje, quién sabe. En todo caso, he de decir que aunque nunca llegue a ver el triunfo definitivo de la Superzorra en este mundo, al menos podré decir que he disfrutado viendo sus tetas. De ahí que tenga dos estrellas en mi valoración.

Disfruten del show.

PD: La Gina Gershon tiene tanto morbo como grandes son los piños que gasta. ¡Que miedo!
HEIFER
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