Recordada por no muchos como otra de esas "alien xplotation" italianas de las época, Contaminación no tiene muchos meritos propios más allá de ser bastante más explícita en sus sangrientas muertes.

Claro que eso no está nada mal si sabe a qué clase de producto te enfrenteas. Es puro cine de explotación para divertirse y poco más.

En palabras del pobre Ian McCulloch, una de las películas más idióticas en las que trabajó.