Si por algo se diferenciaba esta saga de las demás películas de acción era sobre todo por el carisma de los personajes. Bruce está genial en las tres primeras entregas, ni qué decir de Alan Rickman, Samuel L. Jackson o Jeremy Irons en sus respectivas partes.

En esta tercera la personalidad del mítico John Mc Clane se ha ido a tomar viento, no tiene la misma gracia que en las anteriores y además ya está muy mayor para soportar este tipo de papeles. Si a esto le añadimos que el elenco de personajes secundarios es cutrísimo y que el malo de turno es lo mas insulso que ha parido madre, ¿qué tenemos? pues la jungla 4.0 o como ustedes la quieran llamar ya que me parece una vergüenza que usen ese título en este producto que nada tiene que ver con las anteriores entregas.

Si hablo de la trama me pondré a llorar.

¡Ah sí!, los efectos especiales son la leche, el no va más, lo últimito en tecnología audiovisual...... ¿Y?.