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Voto de Juanma Vidal:
8
6,8
12.232
Drama
Sandra dispone sólo de un fin de semana para ir a ver a sus colegas y convencerlos de que renuncien a su paga extraordinaria para que ella pueda conservar su trabajo. Su marido la acompaña para apoyarla. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sandra es una mujer que, tras haber superado una fuerte depresión, se siente mejor y con más ganas que nunca de retomar su actividad laboral y salir adelante. Sin embargo, un día recibe una llamada que trastoca toda su realidad: está a punto de ser despedida. El director de su empresa ha ofrecido a sus compañeros de trabajo una prima de mil euros a cambio de prescindir de su compañera, oferta que la mayoría ha aceptado. Sandra solo tiene un fin de semana para visitar a cada uno de ellos para convencerlos de que renuncien a su paga extraordinaria y así conservar su trabajo. Para ello contará con la ayuda de su inseparable marido, que le apoyará en todo momento y le impedirá venirse abajo.
Este es el punto de partida de 'Dos días, una noche', una película belga que está recibiendo fantásticas críticas y que suena con fuerza en la temporada de premios europeos. Y no es para menos, porque los hermanos Dardenne han aprovechado el contexto de crisis económica actual para ofrecernos una auténtica lección de cine y de humanidad. La cinta nos plantea un dilema delicado en un tiempo en el que muchas familias tienen dificultades para llegar a final de mes. En medio de este panorama, ¿estaríamos dispuestos a perder mil euros con tal de que nuestra compañera conserve su trabajo? Esta es una de las muchas preguntas y reflexiones a las que nos invita el film durante su visionado, que tocará la fibra de muchas personas al reflejar con tanto realismo la ansiedad y la depresión que sufren muchas familias en estos tiempos lamentables que nos ha tocado vivir.
El alma de la película, sin ninguna duda, es una Marion Cotillard inmensa y arrolladora. La actriz francesa se mete de lleno en un personaje difícil dado su complejo perfil psicológico: una mujer frágil, depresiva, emocionalmente inestable e insegura de sí misma, pero que tiene, a su vez, una gran fortaleza y vitalidad. Cotillard transmite un sinfín de emociones a modo de montaña rusa, pasando de la esperanza a la desesperación y viceversa, y nos regala una de las mejores interpretaciones femeninas del año. Sus compañeros de reparto también están a un nivel notable, pero quedan eclipsados por la empatía y el vínculo emocional que se establece con la protagonista. Es digna de destacar, por otro lado, la dirección de los Dardenne, que consiguen un resultado brillante sin recurrir a grandes artificios, a sorprendentes giros de guion o a escenas de profunda carga dramática; por el contrario, optan por diálogos muy naturales (casi espontáneos), por un predominante uso de la cámara en mano y por una total ausencia de música para dotar al relato de una sencillez y un realismo absorbentes.
En definitiva, 'Dos días, una noche' es una película necesaria, de esas que te hacen ser mejor persona, porque nos acerca a la cruda realidad económica que atraviesa media Europa; y por otra parte, es toda una clase de moralidad por parte de Sandra y de saber hacer por parte de los hermanos Dardenne. Nos encontramos, sin duda, ante una de las mejores cintas del año que recomiendo humildemente a todo el mundo.
Más críticas en: http://fascineados.blogspot.com.es
Este es el punto de partida de 'Dos días, una noche', una película belga que está recibiendo fantásticas críticas y que suena con fuerza en la temporada de premios europeos. Y no es para menos, porque los hermanos Dardenne han aprovechado el contexto de crisis económica actual para ofrecernos una auténtica lección de cine y de humanidad. La cinta nos plantea un dilema delicado en un tiempo en el que muchas familias tienen dificultades para llegar a final de mes. En medio de este panorama, ¿estaríamos dispuestos a perder mil euros con tal de que nuestra compañera conserve su trabajo? Esta es una de las muchas preguntas y reflexiones a las que nos invita el film durante su visionado, que tocará la fibra de muchas personas al reflejar con tanto realismo la ansiedad y la depresión que sufren muchas familias en estos tiempos lamentables que nos ha tocado vivir.
El alma de la película, sin ninguna duda, es una Marion Cotillard inmensa y arrolladora. La actriz francesa se mete de lleno en un personaje difícil dado su complejo perfil psicológico: una mujer frágil, depresiva, emocionalmente inestable e insegura de sí misma, pero que tiene, a su vez, una gran fortaleza y vitalidad. Cotillard transmite un sinfín de emociones a modo de montaña rusa, pasando de la esperanza a la desesperación y viceversa, y nos regala una de las mejores interpretaciones femeninas del año. Sus compañeros de reparto también están a un nivel notable, pero quedan eclipsados por la empatía y el vínculo emocional que se establece con la protagonista. Es digna de destacar, por otro lado, la dirección de los Dardenne, que consiguen un resultado brillante sin recurrir a grandes artificios, a sorprendentes giros de guion o a escenas de profunda carga dramática; por el contrario, optan por diálogos muy naturales (casi espontáneos), por un predominante uso de la cámara en mano y por una total ausencia de música para dotar al relato de una sencillez y un realismo absorbentes.
En definitiva, 'Dos días, una noche' es una película necesaria, de esas que te hacen ser mejor persona, porque nos acerca a la cruda realidad económica que atraviesa media Europa; y por otra parte, es toda una clase de moralidad por parte de Sandra y de saber hacer por parte de los hermanos Dardenne. Nos encontramos, sin duda, ante una de las mejores cintas del año que recomiendo humildemente a todo el mundo.
Más críticas en: http://fascineados.blogspot.com.es