Como habréis leído en otras críticas, probablemente sea la mejor serie española de todo los tiempos, no exagero. Lo único que no os han dicho es por que.
En resumen, han sabido captar la esencia de “como” es el carácter Iberico.El “Pelotazo Español”, el ladrillo feroz, el enchufismo, el apadrinamiento, la megalomanía, la falta de escrúpulos, la venta de sueños y esperanzas en forma de humo, la cutrez del paleto español con un Mercedes. Esto es, somos dejados, nos gusta atajar, y siempre creemos que hay una manera más “propia” de hacer las cosas.
Rubén Bertomeu (José Sancho) solo es un personaje de ficción en un sentido, es una persona culta y educada, con grandes principios arraigados. A saber que, los corruptos reales son mucho más ignorantes y arrogantes despilfarradores, al menos en España. En todo lo demás, en lo que se refiere a definir el personaje, la realidad es tal cual y ahí es donde la serie cobra fuerza.
Me quedo con una increíble adaptación de guion, se habla claro y meridiano, sin frases sobrantes y cuando se insinúa se hace la perfeccion.Para cuando no se usa la voz, llama la atención la fotografía, en escenas silenciosas, que se expresan mejor que un millón de palabras.
Estaba claro que la serie es de Canal+, una apuesta arriesgada, de magnifica calidad y producción en un país donde los picos de audiencia son para series en las que sale Mario Casas o Fernando Tejero.
Una delicia de la que disfrutar en nuestro idioma, sin doblaje, repito sin doblaje, y eso en buenas series, es nunca mejor dicho, inaudito.
Un cisne negro en mitad de tanto consumo de telebasura, un modelo a seguir, mi serie española favorita, un camino y ejemplo a seguir…