La nueva moda en los USA parece ser contratar directores de nacionalidades foraneas para dirigir sus filmes de terror. Todo ello parece venir motivado por el hecho de que se han dado cuenta que se repiten más que el ajo y por ello buscan un enfoque nuevo.

Loable intento, que como siempre pasa en estos casos se queda en agua de borrajas. Al final el talento de estos directores (si lo tienen, que esa es otra) queda diluido en la maquinaria del mainstream de la industria americana.

Vacancy, es otra muestra más de lo que digo. Nada hay en ella digno de destacar, repitiendo el esquema de pareja que coje un atajo, se pierde y cae en manos de psicópatas, asistimos a una sucesión de eventos ya vistos y por tanto el film obliga al espectador a concentrarse más de lo debido, no por interés, sino para no quedarse dormido.

Lo más curioso es que el planteamiento invitaba a cierto optimismo, nos encontrabamos con una pareja en crisis y no la típica familia feliz. Por ahí se podría haber explotado un cierto juego psicológico jugando con la vulnerabilidad emocional de la pareja, se podría haber intensificado la sensación de paranoia por la videovigilancia, acrecentar el agobio claustrofóbico de una localización grimosa...En fin muchas cosas se podrían haber hecho, pero finalmente se recurre a lo fácil y a hacer un crossover de miles de películas ya vistas anteriormente.

No se donde se pretende llegar con este tipo de films, pero si se sigue en esta linia lo que está claro es que la meta tiene nombre propio: vacio absoluto (de las salas).

Lo mejor: los títulos de crédito
Lo peor: que el argumento está sumamente desaprovechado.