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Voto de LennyNero:
5
5,7
13.674
Ciencia ficción. Terror. Acción
Dos miembros de la tripulación de una nave espacial, el Teniente Payton (Dennis Quaid) y el Cabo Bower (Ben Foster), se despiertan en sus cámaras de hibernación sin recordar nada de lo que ha sucedido: ni quiénes son, ni cuál era su misión o por qué, aparentemente, son los únicos supervivientes. Conforme se adentren en las zonas más profundas de la nave, descubrirán que no están solos, y desvelarán el terrible misterio que rodea la ... [+]
2 de febrero de 2010
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente Pandorum no sea el producto más original del mundo. Las referencias cinéfilas que atesora son del todo conocidas. Desde la angustia claustrofóbica de Alien (Ridley Scott,1979) a las referencias psicológicas sobrenaturales como las de Horizonte final(Paul W.S. Anderson, 1997) pasando por el mero thriller de acción a lo Aliens el regreso (James Cameron, 1986). Sin embargo a pesar de esta perpetua sensación de dejâ vu, no es esta una propuesta desdeñable, de hecho el problema fundamental de la película no está precisamente en su estética de copycat espacial.
Todo es una cuestión de ritmo y de equilibrio, combinación que, evidentemente, no es fácil conseguir, pero que resulta de suma importancia cuando se trata de filmar un film tendente a la mixtura tanto temática como de tono. En este sentido, Pandorum, adolece precisamente de un cierto desequilibrio narrativo, siendo incapaz de transicionar correctamente su parte más psicológica con sus elementos más destinados a la acción pura, provocando por ello una sensación de no saber nunca hacia donde se dirige la trama e imposibilitando por ello la comprensión empática tanto hacia personajes como hacia sus acciones.
Desarrollando en su primera parte una trama de carácter minimalista y opresiva, nos hallamos ante una filmación que supone los momentos más brillantes del film. Basándose en un angustioso fuera de campo se nos sumerge en una atmósfera inquietante donde todo el peso recae sobre las acciones y diálogos de dos personajes que parecen tan confusos como el propio espectador antes los eventos que ambas partes desconocen. Se produce así una corriente de rápida comprensión e identificación entre pantalla y audiencia generando un juego de equívocos interactivos ciertamente enriquecedor. El planteamiento de análisis microscópico delata la intención del director de moverse entre planos espaciales, sugiriendo la soledad y la claustrofobia en secuencias prácticamente consecutivas donde el espacio se va reduciendo paulatinamente desde la inmensidad del universo, pasando por la panorámica de una nave gigantesca y trasladarnos finalmente a un pequeño habitáculo del que aparentemente no hay salida. Este movimiento secuencial, aparentemente tópico, revela y sobretodo produce por comparación una atmósfera más agobiante si cabe.(sigue en spoiler)
Todo es una cuestión de ritmo y de equilibrio, combinación que, evidentemente, no es fácil conseguir, pero que resulta de suma importancia cuando se trata de filmar un film tendente a la mixtura tanto temática como de tono. En este sentido, Pandorum, adolece precisamente de un cierto desequilibrio narrativo, siendo incapaz de transicionar correctamente su parte más psicológica con sus elementos más destinados a la acción pura, provocando por ello una sensación de no saber nunca hacia donde se dirige la trama e imposibilitando por ello la comprensión empática tanto hacia personajes como hacia sus acciones.
Desarrollando en su primera parte una trama de carácter minimalista y opresiva, nos hallamos ante una filmación que supone los momentos más brillantes del film. Basándose en un angustioso fuera de campo se nos sumerge en una atmósfera inquietante donde todo el peso recae sobre las acciones y diálogos de dos personajes que parecen tan confusos como el propio espectador antes los eventos que ambas partes desconocen. Se produce así una corriente de rápida comprensión e identificación entre pantalla y audiencia generando un juego de equívocos interactivos ciertamente enriquecedor. El planteamiento de análisis microscópico delata la intención del director de moverse entre planos espaciales, sugiriendo la soledad y la claustrofobia en secuencias prácticamente consecutivas donde el espacio se va reduciendo paulatinamente desde la inmensidad del universo, pasando por la panorámica de una nave gigantesca y trasladarnos finalmente a un pequeño habitáculo del que aparentemente no hay salida. Este movimiento secuencial, aparentemente tópico, revela y sobretodo produce por comparación una atmósfera más agobiante si cabe.(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No obstante, todo este entramado se derrumba lastimosamente en el momento en que uno de los protagonistas abandona esa habitación y emprende el viaje por la nave. A partir de aquí asistimos prácticamente a un manido thriller de acción “hombre contra los bichos de turno (por cierto bastante deudores de una cierta estética Guillermo del Toro)” donde paradójicamente se produce el hecho de caer en el tedio más absoluto. Posiblemente por el hecho de que nada lo visto sorprende en exceso y por la deficiente explicación argumental, se produce un palpable descenso en el interés argumental que llega hasta extremos de puro estancamiento y, a pesar de la sucesión de escenas de persecución y lucha, inacción más absoluta.
A pesar de ello el film retoma su dimensión más interesante en su tramo final, no tanto por su desarrollo, un tanto convencional y previsible, sino por su resolución, con un final twist que consigue que Pandorum roce la calificación de película inteligente. Se lamenta pues un cierto atrevimiento argumental y formal que quizá le hubiera restado comercialidad pero que, a cambio, le hubiera otorgado un empaque y solidez de la que carece y que convierte al film en un producto fallido más en resultados que intenciones.
A pesar de ello el film retoma su dimensión más interesante en su tramo final, no tanto por su desarrollo, un tanto convencional y previsible, sino por su resolución, con un final twist que consigue que Pandorum roce la calificación de película inteligente. Se lamenta pues un cierto atrevimiento argumental y formal que quizá le hubiera restado comercialidad pero que, a cambio, le hubiera otorgado un empaque y solidez de la que carece y que convierte al film en un producto fallido más en resultados que intenciones.