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España España · Getxo (Bizkaia)
Voto de Rober:
8
Cine negro. Intriga Un agente de la policía de narcóticos (Heston) llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro. (FILMAFFINITY) [+]
22 de octubre de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me he permitido titular a esta crítica, "La primera secuencia", ya que el precioso y largo plano secuencia del coche circulando en la noche es (a parte de lo mejor del film) una pequeña gran lección de cine. Hay belleza plástica, las luces del coche en la noche aún viva de México, esas calles fronterizas, y hay intensidad, suspense y casi perversión: ese coche que sabemos que va a explotar de un momento a otro pero no sabemos cuando.
El argumento es sumamente interesante: esa venganza impregnada de locura. No se podía desperdiciar semejante punto de partida y Welles no lo desperdicia.
Es la última película de Orson Welles en Estados Unidos y para muchos un punto de inflexión, no solo en su propia carrera, sino en el cine; el paso del cine clásico a la modernidad.
Pero las constantes del cine de Welles está ahí tan presentes como siempre. El barroquismo, los fuertes contraluces, la presencia omnipresente y narcisista del director, los escorzos, los primeros planos (siempre Welles presente), los objetivos angulares, la superposición de conversaciones y personas.
Parece ser que hay tres versiones diferentes de la película circulando por el mundo, la que se presentó en su estreno, un montaje anterior que fue desechado y el montaje que hubiera querido Welles y no se lo concedieron.
El reparto es de altura. A parte de Welles, en una buena interpretación, Charlot Heston hace uno de sus mejores papeles; bien Jane Leigh y misteriosa como siempre Marlene Dietrich aunque su papel en esta película tiene poco peso.
En general el ritmo se mantiene vivo y ágil, a pesar de algún momento de cierta confusión, de cierta "locura estilística". Es el cine de Orson Welles con sus luces y sus sombras, con sus admiradores y sus detractores.
Y algo que llama poderosamente la atención. La entrada de Jane Leigh en el motel y el recibimiento por el chico nervioso. Hitchcock se basó (se tuvo que basar) en esta escena para la rotunda "Psicosis", pocos años después. Además en los dos casos, la protagonista femenina es la misma.
Rober
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