Me ha parecido un gran homenaje a las comedias románticas de los sesenta, con todos los tópicos que eso conlleva, aunque yo no creo que las cosas en tal década hayan sido tan cursis como las pintan las películas, evidentemente. Ewan McGregor está en su salsa, estupendo como siempre, y Renée deslumbra también. Al estilo sesentero le han añadido un toque más picantón, acorde al tiempo presente. Además de homenaje, también puede verse cierto tono de parodia a las películas excesivamente empalagosas de la década en cuestión. He tardado ocho años en verla, desde su estreno en el 2003, pero todo este tiempo llevaba en mi mente la idea de verla, pues me interesaba mucho ver a estos dos actores juntos. Ewan ha seguido subiendo en su carrera, pero considero que la pobre Renée está de capa caída, sobre todo desde que le dieron el Oscar, lo que debería haberle abierto las puertas para un tipo de cine más interesante. Las dos únicas películas que considero interesantes que ha hecho después de Cold Mountain son Cinderella Man y Appaloosa, y en ambas es actriz secundaría (en Cold Mountain también lo era). Quiero destacar también el videoclip con la banda sonora de la película, que se puede ver al final del metraje, durante los créditos, interpretado por los protagonistas. Ambos tenían experiencia en cantar, uno en Moulin Rouge y la otra en Chicago, y los dos lo hacen estupendamente. Sobre todo me quedo con la preciosa voz de él, un talento que debería explotar más a menudo.