Ingeniosa vuelta de tuerca, con mucha acción estadounidense y buenos efectos especiales, para darle vida a una nueva derivación de la popular saga de los X-Men. Es la tercera y última entrega para Wolverine como protagonista y la aparición final de Hugh Jackman en este papel.
El director y coguionista James Mangold se las ingenia para hacer atractiva la despedida del Lovezno, poniendo a los principales personajes de la saga en una decrepitud potenciada. Cuando avanza la calma se muestra interesante y con toques de humor, pero cuando estalla la acción se pone más atractiva aún y todo se muestra bien logrado con esos efectos creíbles.
Casi que podría decirse que la trama se despega del comic para mostrarse como una especie de western ácido y roadmovie arisco en el que aflora una arista esperanzadora a pesar de los propios mutantes.
Salvo los tramos de sentimentalismo melosos y blandengues, la propuesta de James Mangold se muestra muy entretenida, bien lograda desde lo narrativo, con efectos imponentes y con mutantes en decadencia que muestran lo mejor para el cierre de una saga exitosa. Una pochoclera interesante y entretenida.

Calificación Fanaseriecine: 7 sobre 10