Bueno, la verdad es que es difícil encontrar una película con protagonistas gays que valga la pena, aparte de la excelente Beautiful thing, El banquete de bodas o Brokeback Mountain pocas películas de este estilo salvaría yo.
Ésta película, sin poder llegarse a decir que es pésima, es bastante aburrida, no engancha y tiene pocos atractivos, yo desde luego no la recomiendo.
Los personajes son un poco agobiantes, tanto los dos protagonistas (uno de los cuales que hace de gogó es de lo más inexpresivo que he visto actuando) como su entorno.
El guión es facilón hasta el absurdo, se pretende reflejar una noche "movidita" en la que a un individuo le ocurren muchas cosas, idea que está bien desarrollada en otras pelis... en esta se convierte en algo insulso y que da un poco igual la verdad.
Encima no es un musical pero tiene muchas canciones, actuaciones y todo se basa en una canción que ha compuesto el protagonista. Nada más empezar la representa la mejor amiga de éste (la agobiante Tori Spelling que es actriz gracias a su padre el multimillonario productor Aaron Spelling) aburriéndonos en los primeros minutos.
A destacar el cuerpazo de uno de los dos protagonistas (el que hace de gogó) y la carita y los hoyuelos al sonreir del otro, un pelirrojo muy tierno... por lo demás no vale la pena.