Ahí va la Kidman otra vez poniendo los dineros para pasear cardigans, coats y albornoces y caminar por las calles con aplomo de profesional liberal, psicóloga de Harvard this time, baby. De nuevo, su alta educación universitaria y sus profundos conocimientos de la psique humana no le sirven ni un colín para enfrentarse al pájaro de su marido. Ya seas abogada en Monterrey o loquera de alto standing in New York, estás frita. El matrimonio te puede and, when it comes to love, te apalizan siempre ya sea física o emocionalmente. Por suerte, siempre hay unos niños por ahí que se lo merecen todo y es solo por ellos por los que una madre se levanta por las mañanas y saca fuerzas de flaqueza. " Es por los niños ", que diría Gloria Fuertes.

Uno se pregunta, claro, cuál será el próximo high class sainete autoproduced by Kidman itself en el que otro marido farruco volverá a decepcionar a esta chavala universitaria de rostro etéreo. La Kidman y sus amigues estupenders ya constituyen un género narrativo en sí mismo. A su ex, Tom, le dió por correr para superar la crisis de los cuarenta. Todavía anda por ahí corriendo. Joder; si hasta va a estrenar otra vez Top Gun cuando le dejen. A Nicoie en cambio le ha dado por profundizar en el martirio matrimonial de alto copete. Elige tu propia aventura.

Gran comedia, amigos, Una verdadera joya. Hugh Grant y Donald Sutherland lo bordan como comparsas. No os la perdáis. Hay que verla.