En su día muy llamativo, hoy ya icónico film del cine de acción y artes marciales. Gareth Evans nos trajo en 2011 algo que en lo personal, nunca había visto. Acción pura y dura de altísimo nivel, violencia en su máxima expresión y artes marciales sin necesidad de ningún extra donde los golpes me atrevería a decir que son lo mas cerca a ser reales. Todo ello en cantidades industriales, de altísimo nivel y hasta con una trama que justificaba todo. Una brutalidad extrema, y para acrecentar mas la leyenda, tardó varios años en llegar a España haciéndose dificil de ver en su día.

Un Uko Uwais mucho antes de la secuela o la famosa "Night Come for us" se adentraba en el corazón de los bajos fondos de Yakarta junto a un grupo de élite, en algo así como una fortaleza repleta de criminalidad y lo más bajo de la piramide social, en una operación suicida. Todo se va al garete y habrá que abrirse paso a disparos a bocajarro, machetazos y golpes como panes. Todo esto de manera explícita sin cortarse un pelo.
Coreografías a ritmo endiablado, sangre cubriendo las paredes, ristras de cadáveres en el suelo, música machacona de Mike Shinoda, tiroteos que los firmaba cualquier película bélica, giros de guion... En resumen, un clásico personal pero creo que el de muchos también.
Esto no acabaría aquí y tendríamos una secuela de un ya, producto redondo, que sólo le falta ese "algo" para elevarla ya un estatus por encima, donde pocas películas debería haber.

Legendario film de acción que no puede ni debe perderse con el paso de los años. "La" película del que busque 100 minutos de acción en el sentido literal de la palabra. Invencible aún hoy día.