Tras la muy normalita, pero al menos original y algo graciosa 'El milagro de P.Tinto', Javier Fesser se dispuso a llevar al cine uno de los mejores tebeos que se han hecho nunca en España: Mortadelo y Filemón, de Francisco Ibáñez.

Pues bien, el resultado no sólo traiciona completamente el espirítu de las historias y los personajes originales, sino que produce absoluta vergüenza ajena desde el principio hasta el final. Y no sólo en los personajes principales, porque tienen hasta la desvergüenza de convertir a otra criatura de Ibáñez, Rompetechos, en un facha retrógrado, alterando completamente así la personalidad de tan emblemático personaje.

Es evidente que a nivel de efectos especiales pocas veces se han hecho en este país cosas como esta, pero si estos no van acompañados de una buena historia, un guión minimamente presentable y unos actores capaces de hacer creíbles personajes tan conocidos y queridos, nunca se puede hacer algo bueno. Y es que no basta con coger a un subnormal (como demostró durante la promoción), que se parezca mucho a Mortadelo, y pretender que de ahí salga algo bueno.