Ryan es un chico cuya sencillez, inteligencia y sensibilidad le convierten en el yerno que todo padre gustaría tener. Su debilidad reside en que está encaprichado de Ashley, la misma tia que todo el instituto quiere trajinearse: una tiparraca "hiper-mega-güenorra" con menos cerebro que una avispa y egocéntrica a no más poder. Chris, el típico hombre de cromañón de instituto que tiene a todas las tias babeando por él, se ha encaprichado de Maggie; una chica sencilla, culta, e inteligente; que a su vez es la vecina y mejor amiga de Ryan. En sus desesperaciones particulares, ambos chicos hacen un pacto para ayudarse mutuamente...

Llegados a este punto, ¿Alguien duda de como terminará este relato? Pues si, termina igual que cualquier otra película del mismo género, salvo con la salvedad de que a diferencia de otras más existosas, no tiene casi-nada que la convierta en una película distinta.

La película abusa, como suele ser normal en este tipo de películas, de los personajes y situaciones estereotipadas. Así, aparte del chulito del instituto, de la chica popular, del chico romanticón, y de la chica inteligente; cuenta con el gamberro, con el baile de fin de curso... Todo ello sin buscar nada diferenciador. Por el resto, decir que a pesar de sus limitaciones es una película que se puede ver.

Respecto a los intérpretes, decir que todos ellos cumplidores excepto una María Sokoloff que lo borda.