Un paleto borracho se convierte y va a la guerra.

Pero no sé alarmen, no es Bush, es Gary Cooper haciendo de Alvin C. York, uno de los mayores héroes involuntarios de los EE.UU. Y encima cae bien. Eso sí, tiene todos los ingredientes para que algunos se indignen y saquen el cuchillo jamonero para hacer lonchas de York.

Qué carajo, Howard Hawks se marca aquí un peliculón contando una historia real. Me da igual si edulcorada, o que fuese una peli de propaganda para preparar a los americanos a entrar en guerra. Está muy bien hecha, y siempre pueden echar una lagrimita emotiva sin reconocerlo, que total no les verá nadie.