John Garfield interpreta al abogado de un hombre enriquecido a costa del negocio de las apuestas ilegales. Cuando decidan asegurarse el monopolio de esta actividad, la pequeña casa de apuestas de su hermano correrá peligro.

“El poder del mal” es la ópera prima de Abraham Polonsky, cineasta maldito donde los haya, pues tardaría más de veinte años en volver a dirigir, perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas. Breve e intensa, explora el entramado mafioso del juego clandestino, en denuncia al sistema capitalista. También se la conoce como "La fuerza del destino" y adapta una novela de Ira Wolfert. Gran película.



"Uno puede pasarse el resto de la vida intentando recordar lo que no debería haber dicho."