Si bien nunca leí las novelas de esta saga, me enamoré de este personaje cuando de pequeña vi la serie de dibujos, y me volví a enamorar al ver las películas. Así que no podía dejar de ver esta serie.

He leído en foros que los fans de las novelas no están muy contentos con esta adaptación, ya que la ven demasiado cruda. Y sí, puede que sea más cruda. Pero aquellas novelas se escribieron para lo que el lector estaba preparado para leer en aquel tiempo. Y esta serie me parece que busca un espectador más curtido, al que se le puede dar más caña.

Esta serie nos muestra a una Ana que ha sufrido mucho. En ocasiones resulta un tanto pedante con su parloteo, pero no puedes dejar de adorarla.

La serie, además, mete más el dedo en la llaga en problemas sociales, y sin paños calientes. Habla de la muerte, del amor perdido, de la esclavitud, del odio irracional al diferente, de la homosexualidad, de las clases sociales, de estafas, …

Interpretaciones, ambientación, fotografía y música son excelentes.

Y ¿por qué la han cancelado? Por mala, por falta de audiencia. Pues no, la razón ha sido un desacuerdo entre Netflix y la cadena canadiense que colaboraba en la producción y emisión. Y por esa razón los fans nos quedamos sin nuestra Ana.

Ha sido un placer conocer a esta Ana y a todos los personajes que la rodean. Y desde luego, la echaré de menos. Yo la recomiendo, aún a sabiendas de que sólo podrán ver tres temporadas, y se quedarán con ganas de más. Pero lo merece.