Engendro malicioso en lo político y pobre e imitador en lo técnico, insinuando acusaciones al ministro del interior como jefe del cotarro "galístico" y a Felipe González como capo máximo de puro en boca y whiskey en mano, aderezado con bata de "Señor Burns" y doblado con un lamentable y forzado acento andaluz. Lamentable también la interpretación de José García (qué malo es este actor, que por cierto ha desaparecido del mapa), de Natalia Verbeke, y sobre todo de Abel Folk en el papel de Pedro J Ramírez. Y todo esto por no hablar de Jordi Mollá (otro que tal baila), haciendo de José Amedo. En lo técnico, a pesar de contar con ciertos medios, a veces parece que los emplea en querer imitar a "Uno de los nuestros" (véase la patética escena musicada del jacuzzi de Jordi Mollá), y Scorsese son palabras mayores, lo cual evidencia la talla de esta peli. Menos mal que parece que la sociedad Miguel Cortois-Melchor Miralles ha llegado a su fin, o eso espero, porque a pesar de que "El Lobo" no estaba mal, ésta ha supuesto un duro palo, por no hablar de lo que políticamente representa, que no es otra cosa que utilizar los medios cinematográficos al servicio de una empresa de comunicación amparada por determinada ideología, apoyado todo esto por tesis de dudosa credibilidad. Muy mala.