No suelo escribir críticas. No me va. De hecho llevo la cuenta exacta de las que he escrito con esta: dos. Entonces ¿porqué escribo sobre "Conan, el bárbaro"? Porque la película lo merece.

¿Que me ha parecido "Conan, el bárbaro"? Infumable. En el amplio sentido de la palabra. Infumable si lo que buscas es una película, es decir, que te cuenten una historia y de paso, si hay suerte, algo sobre la vida. Porque "Conan, el bárbaro" es una película hecha con un único objetivo: hacer dinero. Se trata de una amalgama de clichés y un refrito de películas con una falta de originalidad absoluta. Si tienes menos de 17 años y no eres un devorador de libros y películas quizás no sufras demasiado, ya que probablemente no tendrás el bagaje literario suficiente como para sentir tu inteligencia totalmente insultada. Sin embargo, si has pasado los 30 y tienes un mínimo de interés en el cine sentirás que: o te has equivocado de película o te han estafado.

Ahora, eso si, si lo que buscas es sangre, pelea, fuegos artificiales y poder dormirte media película sin acusar el no enterarte de nada, entonces, bueno... podría pasar. Ahora, no esperes mayores emociones que las que te llevarías tras asistir a un combate de Pressing Catch.