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Voto de RockyBauer:
10
Drama Una pequeña ciudad eslovaca, año 1942. El humilde carpintero Anton Brtko (Jozef Króner) intenta llevar una vida apacible ignorando a los seguidores de los nazis, que tratan de imponer su disciplina a la comunidad y erigir una absurda pirámide de madera en honor a la victoria. Sin embargo, las reprimendas de su esposa Evelyn (Hana Slivková) y las burlas de su cuñado Markus (Frantisek Zvarík), un caudillo fascista local, no le permiten ... [+]
27 de mayo de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribir sobre ciertas películas es como acudir a una sesión con el psicoanalista en la que el papel en blanco cumple el papel del profesional que atiende las reflexiones que el paciente comenta como forma de bálsamo para calmar la demolición interior que supuso el visionado de la obra. Cuando el domingo pasado terminé de ver La tienda de la Calle Mayor un sudor frío empezó a brotar de mi cuerpo sufriendo una parálisis emocional que me hizo incapaz de emitir una sola palabra durante bastantes minutos.

El derribo afectivo que me provocó la última media hora de la película solo puedo compararlo cinematográficamente a los que me engendró el cine de Roberto Rossellini (Alemania año cero, El ladrón de Bicicletas, General de la Rovere), de Vittorio de Sica (El Limpiaboras, Umberto D, El ladrón de bicicletas) o de Robert Bresson (Al azar de Baltasar, Mouchette, Pickpocket). Pero hay un elemento diferenciador en La tienda de la Calle Mayor con respecto a los ejemplos anteriormente mencionados: la primera hora y cuarto de la cinta checoslovaca adopta la forma de una sátira con escenas de alta comicidad costumbista a las que se añade una bella relación de amistad entre un bonachón carpintero y una simpática viejecita para concluir con un brutal giro final que deja helado el espíritu incluso de aquellos que posean un corazón a prueba de taladradora.

Lo maravilloso de esta obra maestra es la aplastante sencillez con la que está filmada en la que el deseo de plasmar la realidad de manera atractiva para el espectador tiene un mayor peso que las pretensiones artísticas innovadoras de los autores. Ese es el gran acierto de la película. Kadár y Klos renuncian a cualquier intento de experimento adaptando los patrones realistas clásicos de narración al estilo checoslovaco por medio de la sátira. Esto otorga a la historia un resplandor de cotidianidad que asusta. Los personajes parecen sacados de cualquier pueblo que conocemos. En ese sentido la película guarda estrecha semejanza con la obra magna del cine español El Verdugo de Luis García Berlanga con la que comparte no solo década de filmación (los sesenta) sino ese tono tragicómico transformado en profunda amargura en el tramo final.

Sigue spolier


La tienda de la Calle Mayor es una película que pone los pelos de punta debido a la realidad que desprende. Destaco sobremanera las majestuosas interpretaciones de Josef Kroner e Ida Kaminska cuya conexión emana química por los cuatro costados lo que nos hace partícipes del cariño mutuo que desprenden sus personajes y nos provoca simpatía cuando somos testigos de las escenas más cómicas y una profunda melancolía en las escenas más introspectivas. Este sentimiento que gracias a la habilidad de la pareja de realizadores hemos adquirido a lo largo de la trama por los dos personajes principales es el que convierte el final en un estallido tremebundo que nos deja demolidos por dentro.

Crítica completa: http://www.cinemaldito.com/la-tienda-de-la-calle-mayor-jan-kadar-elmar-klos/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RockyBauer
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