La "ciencia" de esta película está en la edad que tengas cuando lo veas. Es decir, recuerdo, allá por finales de los años 80 o principios de los 90, haberla visto con la perspectiva de un niño de más o menos 8-10 años (no sé exactamente cuando la ví). Entonces me pareció un peliculón, únicamente comparable a las aventuras de Superman, de los Goonies o de Martin McFly viajando por el tiempo.

Sin duda, me habría encantado haber tenido una niñera así, y poder haber vivido todas y cada una de las aventuras que se narran en la película.

Pero, e igual aquí está la razón de mi condena hacía la película, la he vuelto a ver hace no mucho. Y claro, con unos cuantos años más, simplemente me parece una pelicula "blockbuster" del montón, con una trama forzada, predecible de principio a fin, y simplemente "entretenidilla" como para pasar una sobremesa de encefalograma plano.

La dejaremos como "pasable".