Vamos a ver, las situaciones son un poco increibles, la relación entre los personajes va cambiando según conviene, al principio los secuestradores parecen matones sin escrúpulos (ya nos lo quieren dar a entender cuando uno de ellos afirma -¡¡¡no somos amateurs!!-) para quedar como unos ineptos que llevan sus situaciones personales hasta un punto absolutamente ridículo. Este se puede resumir en:

- Pasarse media película apuntándose unos a otros sin dispararse.

Descacharrante. Eso sí, la chachara es incesante. Uno de los secuestradores nos deja joyas como "Mi mierda no huele" (dicho esto con aire solemne). En cualquier caso en general hay unos cuantos diálogos ridículos que la verdad, le restan credibilidad.

En fin, que no la veo honesta, como decía al principio. Demasiado truquito. Eso sí tiene una críticas tremendamente positivas en esta y otras webs lo cual es sorprendente.