Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de dragoner:
7
Comedia. Acción. Fantástico. Aventuras Larry Daley (Stiller) es un soñador de buen corazón que se cree destinado al éxito. Cuando acepta un trabajo de guardia de seguridad en un museo, empiezan a ocurrir cosas extraordinarias: gladiadores, guerreros, toda clase de personajes épicos empiezan a cobrar vida. Para resolver el caos, Larry le pide consejo a la figura de cera del Presidente Teddy Roosevelt (Williams), que intentará ayudarlo a salvar el museo. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Larry es un hombre que es incapaz de mantener el mismo trabajo demasiado tiempo. Está divorciado y mantiene una buena relación con su antigua esposa. Además tiene un hijo que vive con su madre, el cual empieza a buscar sentirse orgulloso de su padre, pero con la nula estabilidad que representa le es muy difícil. Por el contrario la nueva pareja de su madre es un agente de bolsa y el niño lo empieza a adoptar como figura paterna. Esto Larry no lo puede aceptar y le sirve como revulsivo. Deberá encontrar un buen trabajo, con el que impresionar a su hijo, si no quiere dejar de ser un héroe para el crío.
Mágica aventura que transporta al pobre Larry de un mundo racional a otro que parece salido de un cuento, o de una pesadilla, según se mire. Tras verla, cualquiera pensaría que se trata de una película Disney, por la clara orientación familiar de la misma, pero no es así. La idea original, la de colocar la aventura en un museo, sirve muy bien para dotar a la historia de extraños y variopintos personajes. Así, solo con la interacción que debe tener nuestro protagonista con ellos, ya puedes crear todo un amplio arco de situaciones graciosos y alocadas. Y es que esta interacción imposible entre auténticos cowboys, un esqueleto de tiranosaurio rex, soldados del Imperio Romano, Atila, y demás son lo único interesante que veremos. Aunque la historia se complica será bastante ligera, veremos poco más que la magia de ver a estos compañeros forzados, luchar por un metro del abarrotado museo.
El director sabe donde encontrar el lado gracioso del guión. Brilla al dar lo que esperas recibir y no entorpece el desarrollo natural de la historia. Consigue que te rías y pases un buen rato, pero la orientación más familiar que otras películas interpretadas por Ben Stiller, hace que los chistes sean menos gamberros y más para todas las edades. No entiendo porqué algunas figuras, como Atila, hablan el idioma original de quien representan y otras como Octavio no. Pero lo que nadie puede negar es que esta es una manera de acercar la historia a los jóvenes.
La lista de actores conocidos que se asoman para tener su minuto de gloria es bastante larga. Ben Stiller interpreta a Larry y resuelve la papeleta de forma más que satisfactoria, haciendo que olvides otros trabajos suyos como los de Envidia y Y entonces llegó ella. Robin Williams triunfa con el papel de Teddy Rousvelt que le permite explayarse en discursos grandilocuentes. Owen Wilson lo borda como Jed, pero sin embargo Steve Coogan apenas consigue ser correcto, va siempre a remolque del primero, haciendo que esta pareja resulte coja. Dick Van Dyke, Mickey Rooney y Bill Cobbs demuestran, que interpretar no es cuestión de edad, sino de talento y a estos tres les sobra de eso.
Esta es una cinta válida para pasar una muy buena tarde, no va a convertirse en una imprescindible para nadie, pero al mismo tiempo es difícil encontrar alguien que no pase un buen rato con esta película.
dragoner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow