Lo único que puede sacar alguna sonrisa, siendo poco exigentes, es el personaje de Pitt, repitiendo por enésima vez al Pitt cómico de otras películas, el resto es una basura de tomo y lomo. No hay guión, personajes insoportables, diálogos de vergüenza ajena, cameos estúpidos, efectos digitales a mansalva y una Sandra Bullock que no puede ni gesticular de lo estirada que tiene la cara.
Yo no sé si es que el mundo se ha vuelto gilipollas o qué, pero que esta mierda roce el 7, es para "parar el mundo y bajarse".
Sólo por curiosidad, para alguno de los "iluminados" que han votado esta basura por encima del 5, en esta misma página DEPREDADOR (1987), tiene la misma nota y, por ejemplo, ARMA LETAL (1987), una décima menos. Lo dicho, el mundo se ha vuelto gilipollas.