Jean Claude Van Damme considerado hoy en día como un astro de películas de acción a la altura de Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger es en realidad el patito feo a quien las oportunidades de buenos guiones le han sido negado, salvo honrosas excepciones que supo aprovechar para estar dentro de la categoría de estos los astros antes mencionados.

Nowhere to Run viene precedida de manera modesta a pesar de haber logrado conseguir éxito en Cyborg de 1989, Kickboxer también de 1989, Lionheart: El luchador de 1990, Libertad para morir de 1990, Doble Impacto de 1991 que si bien no son la joya del séptimo arte, son entretenimiento puro de clase B que lo mantuvo activo hasta que le llegó su gran éxito de la mano Roland Emmerich SOLDADO UNIVERSAL en 1992.

La cinta fue un verdadero éxito en las taquillas de ese verano, y lejos muy lejos de brindarle excelentes guiones los estudios le negaron su verdadero despliegue, argumentando su mal carácter, que era divo, como si Stallone y Arnold no lo fueron en su momento.

Ganar o Morir es una película modesta donde Van Damme demostró podía dar un registro como actor, Rosanna Arquette y Kieran Culkin ayudan bastante bastante en la trama, se reconoce en gran manera el trabajo realizado por Robert Harmon quien hizo milagros con el poco dinero que se le dio para este trabajo.

¿Que no funcionó?, ¡por supuesto que no!, esto lo sabían perfectamente bien los estudios de hollywood, si algo no tomaron en cuenta los directivos era que dicha historia a pesar de ser un remake, tenía vida propia la cual terminó conquistando más fans a Van Damme.

Hecho que a fuerzas tuvo una breve participación en El Último Gran Héroe de John McTiernan, hasta que pudo alcanzar a John Woo en Hard Target: Operacion Caceria en 1993 junto con su memorable Timecop, policía en el tiempo de Peter Hyams en 1994.