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Voto de El de la última butaca:
9
Drama Tres primos crecen como hermanos en medio de la violencia de las bandas del este de Los Ángeles. Con el tiempo sus vidas siguen caminos muy diferentes: uno trabaja para la brigada antidroga de la Policía, otro cae en las redes de las brutales bandas de San Quintín y el tercero se deja arrastrar por el sórdido mundo de la drogadicción. Pero el sentido del honor y sobre todo los lazos de sangre los mantendrán siempre unidos. (FILMAFFINITY)  [+]
9 de julio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este largometraje es un relato veraz, apasionante, y crudo de la vida de las bandas hispanas que abundan en las ciudades de la costa oeste de USA.

Estamos ante la crónica definitiva de este tipo de bandas. Seremos testigos de su particular idiosincrasia sin censura alguna, siguiendo la vida y la suerte de tres jóvenes ligados por su sangre, a los que el destino les deparará futuros realmente dispares.

El guión lo escribió un ex convicto de la penitenciaría San Quentin. No tiene desperdicio. (De hecho este tipo hace el papel de guardaespaldas del jefe chicano, Montana).

Los espacios en los que se rueda la película son reales: Me refiero a que las escenas de San Quentín por ejemplo estarán rodadas en la propia cárcel de San Quentin. De hecho, serán presos reales los que veáis actuando de extras en estas escenas. Después, también veremos Los Ángeles East.

Generalmente encontramos, proveniente de los Estados Unidos, películas que nos muestran las bandas callejeras articuladas por negros. Aquí estos saldrán realmente poco, los veremos mayormente en escenas carcelarias y bueno, en segundo plano generalmente.

Tengo entendido que se rodó con cuatro duros esta película.

La película tiene un gran defecto: La forzadísima interpretación (desastrosa) del Vato Loco de tez blanca, vamos, del Damian Chapa. No es creíble.

Vedla en V.O por favor. Es decir, en el Spanglish que hace que sea más real si cabe. Quedaros con los términos como "la jura", "la feria", "el mero mero", "la ruca".. etcétera, que en la película se usarán. Todos propios de las bandas hispanas de la época.

Como curiosidad decir que sale Danny Trejo haciendo de "Gerónimo", un hispano presidiario de San Quentín. Danny Trejo en la vida real estuvo interno en dicha prisión durante una larga estancia. En los años 70 creo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El de la última butaca
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