El cine, como fiel reflejo de la realidad cotidiana, no tiene porque ser menospreciado, ni mucho denostado, por el mero hecho de que se escape de los cánones convencionales que tanto abundan en la industria...

Que no se nos expliquen las cosas, simplemente estando ahí, en modo observador/a, nosotros ya sacaremos nuestras propias conclusiones. Ésto hace que la obra resulte más interesante y, a la postre, - a mi parecer- también más profunda.

El que llegase a Cannes me agradó, y el reconocimiento que previamente obtuvo de los Goya también me congratuló: por fin una imagen de la Galicia rural (realmente rural), y que no tiene que ver con el narcotráfico.

A resaltar la fotografía y la fuerza de las imágenes (rodadas en incendios reales tristemente sucedidos en Galicia) que realmente llegan a trasmitir.


Grazas por leer.