Al comienzo parece que va a ser una película con cierto humor negro y desarrollo, luego se convierte en nada.
Emulando al peor cine del mundo (El soviético) en su peor momento (La era Stalin) usa el falso documental y no actores en el film.
La visión de la vida rural de un citadino, la visión de la miseria de un rico, la visión el viaje de un pobre por quien viaja en avión en 1ra clase con pasaje pagado por el estado. Si le notan un tufillo de propaganda Goebbeliana es porque lo es. Construye una realidad que se ajuste a su ideología en vez de mostrar lo que es. Totalmente olvidable este film de explotación hecho con fondos públicos difundido en un ambiente culturoso de gente que vive subvencionada por fondos públicos pero que no puede vender una entrada en cine abierto ni sostenerse por mas de una semana en cartel aunque se promocione en cadena por los múltiples medios que viven de la teta del estado.
Sobre los premios que reciben este tipo de basura se explican porque reciben premios por solo participar, por motivos políticos, necesidad de dar al menos un premio a cada país o simplemente comprados. Le di un punto de más por una o dos líneas graciosas que es lo único rescatable de esa hora y media interminable. Espero les sirva esta crítica, un abrazo.